El odio y la falta de respeto de algunos medios en el tratamiento del tema de la salud de la presidenta.
Los candidatos que se ponen en oferta de los jefes de siempre .
y su negación a votar al Massimo.
"Yo no podría votar a Massa , que me digan que es la renovación Barrionuevo, Duhalde y Rico me resulta casi una ironía"
Canallada
La palabra "canallada" no es una palabra muy usada en el lenguaje cotidiano. Aunque la Real Academia diga que pertenece al lenguaje "coloquial" será a los coloquios espa oles que se refiere, porque no se escucha que sea usada por el común de la gente.

Una canallada fue palpar la decepción de varios cuando Cristina no tenía el cáncer que le deseaban. Y ante el actual deterioro de la salud de Cristina víctima de un hematoma subdural la canallada devino en orgía. Orgía en los comentarios escritos en las noticias de los diarios, en los mensajes de texto o mails en cadena. Pero, en general, esos enfermos de odio quedan protegidos por el anonimato que impide sea responder o simplemente bloquearlos. La cosa se agrava cuando esa canallada tiene nombres propios de personas públicas, sea Mauricio Macri, Julio Bárbaro, Chiche Duhalde, Jorge Lanata, Jorge Giacobbe, Felipe Solá, Beatriz Sarlo, Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona y tantos otros participes, cómplices de la canallada desde las usinas del grupo Clarín, que seguirá gozando de su impunidad y omnipotencia gracias a la cobardía inminente de jueces que no se atreverán a fallar la constitucionalidad de la ley de Medios.
Canallada es decir que Cristina fingió, o que saca rédito político de su enfermedad (como si ellos no sacaran rédito de cada muerte por Gripe A, accidentes de trenes, inundaciones y sadismos varios), que lo hizo a propósito para disimular la derrota electoral. Canallada es no poder disimular su alegría ante la debilidad de la presidenta, a lo que suman la actitud destituyente ante el vicepresidente electo hablando con liviandad, sin fundamento y aparentando desconocer (o en algún caso simplemente desconociendo) la Constitución Nacional y sus mecanismos en estas circunstancias. Canallada es cada vez más todo lo que hacen desde las usinas generadoras de malestar, de lavado de cabezas, con el único objetivo de no perder poder, y -si es posible- acrecentarlo. Y cuando veo, escucho y leo toda esa canallada, esa jauría de canallas, me pregunto.
¿No era -según esos mismos personajes- Cristina la que fomentaba la crispación, la división (o grieta) y el odio?. Debo estar leyendo mal, porque mi sensación es toda la contraria.
Debo ser más cristinista de lo que creía, porque me parecen ellos los que la provocan y creo que quizás debamos celebrar que Cristina sea más "cabeza dura" que lo que ellos desean, y los golpes que le tiran "minuto a minuto" solamente le provoquen un hematoma y nos permitan desear que pronto la tengamos otra vez trabajando por un país para todos y todas y no exclusivo para sus mandantes.
Un país que sea casa de todos y todas y no un country para un grupito soberano e infame O canalla.
¿Qué dijo la "gente" con su voto ?

Pretender tener una respuesta en base a unos números creo que es no saber escuchar. Y lo que el pueblo dice es una voz, no una palabra. El pueblo habla. Y los resultados de las elecciones son una palabra de esa “vox populi”. Mal harían todos los dirigentes de uno u otro partido si no supieran escuchar esa voz. Y mal harían en deformarla o distorsionarla.
Muy distinto es lo que los hasta ayer candidatos dicen a partir de lo que ellos entienden que la voz del pueblo les dijo. Y también es un tema importante.
En lo personal, rechazo la palabra “gente” (y en el título la usé irónicamente), creo que es palabra típica de Maurizio Macri y de Carlos Saúl Massa. Otros creemos que hay un “pueblo”, y pueblo es proyecto, historia, memoria, sueños.
Espero en los próximos meses poder entender qué dijo el pueblo, pero ya tengo algunas intuiciones. Intuiciones que el futuro permitirá confirmar o descartar, por cierto.
La primera es que en las elecciones –al menos en las legislativas- el pueblo parece guiarse por criterios afectivos, y por supuesto que eso debe escucharse. De otro modo no sé entienden los votos a Del Sel, Mac Allister, Baldassi, Bussi, Barrionuevo. La sociología sabe que la TV constituye una suerte de familiar en la casa, y –entonces- votar a tal o cual persona conocida es votar a alguien conocido, un familiar. Por más que nada lo haría razonable.
Es lo mismo que se ve en la presentación de caras “cancheras”, amables, cercanas que con tiempo prudencial los MCS nos presentaron como amables y con aspecto de buenos tipos.
También creo que casi cualquier lectura es válida, y da la sensación (según quien la lea) que todos ganaron. Y si esa poli-lectura es posible es porque, en cierto modo, todos ganaron un poco. Fue notable –además- en varios de los ganadores que ya empezaron la campaña 2015. Y me parece una falta de respeto al pueblo, que espera que gobiernen.
Massa ya invitó a muchos a la traición, algo a lo que está habituado. Macri ya nos explicó que no cree en la democracia y él decidió cómo serán las listas del PRO en el 2015 y se “ofreció para liderar” la oposición. El diestrosocialista Binner explicó las maravillas que se viven en Santa Fe y que promete para el país entero cuando gane (¿con Capriles de compañero de fórmula?). Cobos mostró impunemente su cara de nada mientras mojaba el pan en el plato de sus compañeros. Parece que algunos no están dispuestos a pensar qué dijo el pueblo, o que ya lo tienen tan claro que arrancaron la máquina.
El “éxito” de la izquierda merece otro comentario. Dejo de lado Salta Capital que algo (o alguien) debe haber hecho las cosas de manera que no llego a vislumbrar, pero el triunfo de la izquierda (¿4 diputados? Lamentablemente pronto serán 7 monobloques) me da la sensación que revela cierto desencanto que es interesante escuchar.
En fin, creo que el pueblo dijo algo y creo que debemos escucharlo (y no de un modo numérico, por supuesto… es decir, no creo que sea lineal: tipo “la gente está con fulano porque lo votó”, creo que la clave está en saber por qué el pueblo votó lo que votó). Me resisto a creer que elija suicidarse eligiendo a una persona de escasas luces (y mucho apoyo mediático) [y esto vale para más de uno; pienso por lo menos en tres]. Mientras tanto, Carlos Saúl Massa gozará de las mieles del poder mediático, pero habrá que ver si mañana el contador Héctor no cuenta porotos por otro lado y lo deja en banda regando las palmeras de Tigre y soportando el mal olor de un municipio sin cloacas.
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