28/9/11

Lorenzetti, tras su escrache asegura....."no se va a retroceder en los juicios de lesa humanidad"

EL Martes 27 durante la presentación de su libro "Derechos Humanos: justicia y reparación", en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, el titular del máximo tribunal fue abucheado por una docena de jóvenes autodenominados "Agrupación Hijos y Nietos de Presos Políticos", que defendían a los represores enjuiciados.





En respuesta, Lorenzetti reivindicó los procesos judiciales al afirmar que
"no se va a retroceder en los juicios de lesa humanidad", porque "son parte del "contrato de social de los argentinos". Durante su exposición, Lorenzetti fue ovacionado en varias oportunidades por el público, entre los que se encontraban el ministro de justicia Julio Alak; la decana de la Facultad de Derecho, Mónica Pinto; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora, Marta Vásquez; y el juez federal Carlos Rozanski, entre otros. "Me da tristeza porque lo que dicen que son presos políticos; la justicia ha demostrado que son genocidas y por eso responden así ante juicios justos, donde no existe la venganza", sostuvo. En ese sentido, consideró que "son la contracara de la otra juventud maravillosa que tenemos y que ha tomado conciencia como sociedad que sufrió un genocidio"



La integrante de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida,
lamentó la reacción de un grupo de jóvenes que incriminaron al titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, en la presentación de su libro sobre la evolución de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. "Me da mucha pena por estos jóvenes que se han criado en la mentira y no han sido capaces de analizar que están defendiendo a genocidas, y que los juicios que se están realizando se ajustan a derecho", afirmó Almeida en diálogo con Télam.

Estela de Carlotto , también reivindicó la actitud  de Ricardo Lorenzetti.

Carlotto destacó, además, que el magistrado integra "una Corte independiente, con personas muy probas en esa última instancia judicial".

"Fue bastante sorpresivo, nos dio mucho pudor ver cómo lo insultaban a Lorenzetti", expresó la dirigente, al lamentar el "escrache" que sufrió ayer Lorenzetti por parte de integrantes de la denominada "Agrupación Hijos y Nietos de Presos Políticos", mientras presentaba su libro "Derechos Humanos: justicia y reparación", un puñado de manifestantes lo interrumpió al grito de "¡no se respetan los derechos humanos, mentiroso!", y demás insultos.
Carlotto comentó que muchos de quienes participaban del acontecimiento, desarrollado en el aula magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, "esperaban ver a la señora (Cecilia) Pando" entre los agresores, en alusión a la esposa del mayor retirado Pedro Rafael Mercado, una notoria activista pro dictadura.
Además, la titular del organismo de derechos humanos destacó la actitud del público que fue "muy contundente, sobre todo cuando Lorenzetti reiteraba que se va a seguir (con los juicios) y que no habrá retroceso, lo cual es muy importante que lo diga quien lidera la Corte Suprema de Justicia".
"Acá hay un pueblo, no sólo los organismos de derechos humanos, que acompaña en esto de que no hay que olvidar y dejar las cosas bien claritas para que no se repitan"

Fuente de textos y video http://www.telam.com.ar/nota/2560/ http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-177750-2011-09-28.html

23/9/11

TELAM y la memoria...."Juventud y Derechos Humanos; Puente de la Memoria"

La Agencia Nacional de Noticias Télam inauguró una serie de encuentros titulados "Juventud y Derechos Humanos; Puente de la Memoria", del que participaron el presidente de la empresa periodística, Martín García, y la integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Taty Almeida, entre otros.





La serie de charlas de impronta histórica se extenderá hasta el 30 del corriente en la Casa de la Defensa, en Defensa 372 de la Ciudad de Buenos Aires.

"Cuando todavía algún tarado dice `por algo será`, con mucho orgullo, le decimos que claro que fue por algo; los desaparecieron por asumir un compromiso político y social", refirió Almeida, al comenzar su alocución.

La referente de Madres señaló que "no hay que tenerle miedo a la palabra `militancia` porque significa `compromiso`, `solidaridad` y el hecho de importarle el otro, y eso hacían nuestros queridos 30 mil (desaparecidos)".

"Nosotros reivindicamos a todos, a quienes tomaron las armas y a quienes no, porque era un momento muy especial", puntualizó, no obstante aclaró "no vamos a traer esos métodos al 2011 porque, gracias a Dios, es otro el entorno que estamos viviendo, cada vez mejor".

También destacó que "esos logros obtenidos desde 2003 es debido a la lucha inclaudicable de los organismos de derechos humanos, militantes, sobrevivientes y exiliados" y subrayó la búsqueda de la "justicia legal, jamás por mano propia".

"Queríamos juzgar a los genocidas y sus cómplices y, por primera vez, un presidente (Néstor Kirchner) nos escuchó y lo tomó como política de Estado, como con la de nulidad de las leyes del perdón, la renovación de la Corte Suprema y la recuperación de centros clandestinos de detención", recordó.

García, por su parte, comentó que "recién pudo votar a los 28 años" y expresó que "teníamos acumulados 10 años de limitar nuestra elección de elegir por quien se nos diera la gana".

"Todos los sistemas que habíamos vivido eran carenciados porque habían partidos proscriptos y sólo se votaban los candidatos que el sistema permitía; todo era vivido de una manera rara", reseñó.

El titular de Télam recordó sus vivencias de la época, como el funeral del ex presidente Juan Domingo Perón y el bombardeo a Plaza de Mayo de 1955. "Uno se fue acostumbrando a vivir en esa violencia", apuntó al respecto.

"Había una estrategia de la violencia que después se convertiría en un sistema orgánico", concluyó.

Antecedieron en la palabra a Almeida y García, el periodista Juan José Salinas, y el nieto recuperado Alejandro Sandoval.

Proseguirán el ciclo, el jueves 22 a las 19.30, el subsecretario de Derechos Humanos, Luis Alem; la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini, y el vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, Eduardo de Pedro, el jueves 29 a las 18, y el líder de la Juventud Sindical, Facundo Moyano, a las 19.30.





Fuente de Video y texto :
http://www.telam.com.ar/nota/2059/

19/9/11

Entrevista a John William Cooke.. (19 de Septiembre)-aniversario de su muerte




"Hay miles y miles de hombres que sólo conocieron la derrota, pero lo que no conocieron fue el deshonor"-

"El único nacionalismo auténtico es el que busque liberarnos de la servidumbre real: ése es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo". (John William Cooke-Diciembre de 1964-  Apuntes para la militancia)






Entrevista a John William Cooke
Fuente: Revista Che, de 1961, y Crisis, 1975.
 
John William Cooke y su esposa, Alicia Eguren, se encuentran en La Habana desde hace más de un año. Ambos forman parte de las milicias y colaboran -al mismo tiempo- en distintas publicaciones cubanas. Che ha entrevistado a Cooke en su residencia, el Hotel Riviera. Sus respuestas, sin duda, son de trascendencia por la influencia que ha tenido -y conserva aún- John William Cooke entre las filas peronistas.

En la Argentina, la Revolución Cubana cuenta con apreciable apoyo popular y los esfuerzos de la propaganda reaccionaria -abrumadora y constante- son vanos por contrarrestarlo. ¿A qué razones atribuye esta perspicacia popular, pese a la prensa y agencias internacionales?
Lo que eso demuestra, en primer lugar, es la madurez de nuestro pueblo, lo arraigado que está en el sentido de la soberanía nacional. Tengamos en cuenta que esta recolonización de la Argentina es doblemente anacrónica: por producirse en la época de los movimientos de liberación en todo el mundo y por serle impuesta a un país que se había librado de la dominación inglesa y tenía conciencia de lo que significa el ejercicio de la soberanía. La consecuencia es que no solamente la represión es singularmente violenta, sino también la propaganda pro imperialista. El pensamiento colonial utiliza el monopolio de la difusión para derramar una catarata de discursos, declaraciones, manifiestos, conferencias, editoriales, solicitadas, pastorales, etc., para confundir a la masa. En el caso de Cuba, sólo se difunden groseras tergiversaciones, embustes y planteos arbitrarios. Sin embargo, las clases populares disciernen lúcidamente y saben que la suerte de la Revolución Cubana incide en su propia suerte.

Con respecto a Cuba, ¿cuál es la forma que adopta esa táctica de ocultamiento?
Hay una sucesión de trampas. Todos los datos son falsos, al punto que la mentira de ayer es desmentida por la mentira de hoy. Después se hace una mezcla de los problemas concretos de la nación cubana con los problemas de la guerra fría y con las discusiones técnicas en torno al comunismo. Nuestra masa evita esos falseamientos porque va a la médula del problema, o sea, la agresión del imperialismo contra un país hermano que osó liberarse: así no hay forma de equivocarse. 
Con motivo de la reciente invasión de gusanos el servicio de los yanquis, se vio cómo se desvirtuaba el problema planteándolo maliciosamente: se afirmó que la Revolución es comunista, como si eso fuese lo que estaba en debate. Un cierto porcentaje de papanatas quedó atrapado en ese artificioso enigma -ya fuera para coincidir con la tesis o para discrepar con ella-, lo que implicaba que de ser concluyente la prueba sobre el carácter comunista del gobierno cubano, eso legitimaba que se agrediese a un país soberano. ¿Quién ha dicho que los Estados Unidos o los organismos internacionales tienen jurisdicción para hacer macartismo y determinar cuál régimen tiene derecho a ser respetado y cuál no?  

Supongo que usted sabrá que hubo algunos dirigentes peronistas que se “empantanaron”.
Eso demuestra que carecen de capacidad para dirigir nada y que invocan el nombre del peronismo en vano. Con el pretexto de que nuestro gobierno era nazi, se buscó que Estados Unidos hiciese lo mismo que ahora hace con Cuba: los cipayos pedían la intervención yanqui y de los organismos como la UN: un canciller uruguayo inventó la tesis de la “intervención multilateral”, que es la que ahora se quiere resucitar contra los cubanos; se pidió que los países rompiesen relaciones con nosotros, por no ser “democráticos”, etc. Eran los mismos procedimientos y las mismas personas de aquí y del extranjero los que se movían para destruir nuestra soberanía. ¡Y cómo ardíamos de indignación contra el bradenismo y sus servidores! ¡Cómo protestábamos contra los Jules Dubois, los Figueres, los Haya de la Torre, los Ravines, contra Braden, Nelson Rockefeller, la gran prensa norteamericana y continental! Pues bien: todos esos, y los miles de secuaces ahora hacen lo mismo contra Cuba, ayudados por los mismos aliados que entonces tuvieron en la Argentina, desde los políticos tradicionales hasta las fuerzas vivas, la intelectualidad cipaya. Las damas patricias y demás escoria enemiga de los descamisados. 
¿O es que la UPI, la AP, el Time, etc., son reptiles cuando nos atacan a nosotros y “objetivos” cuando atacan a Cuba? Sumarse, aunque sea pasivamente a esa campaña, es dar razón retrospectivamente a los vendepatrias: es negarnos como movimiento nacional-liberador.


Hay algunos pequeños sectores peronistas influenciados por el “nacionalismo” que son activamente enemigos de la Revolución Cubana. 
Supongo que en unos cuantos millones como somos, habrá de todo un poco. Hasta de quienes se dejen llevar por un extraño “nacionalismo” que ante algo concreto como el imperialismo que nos asfixia nos quiere hacer pelear contra los enemigos de ese imperialismo. El único nacionalismo autentico es el que busque liberarnos de la servidumbre real: ése es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo. Algunos sectores reaccionarios pudieron, en otras épocas, llamarse “nacionalistas” porque coincidían con el pueblo frente a los ataques a nuestra soberanía; ahora no, porque el antiimperialismo ha pasado a ser retórico en ellos, que vuelven a su raíz oligárquica y ante el caso de Cuba quedan al desnudo. Como ya quedaron cuando contribuyeron a la caída del gobierno popular en 1955.
Hay que tener la cabeza muy hueca para creerse peronista y aceptar a esos teóricos del absurdo, que combinan las añoranzas del imperio de la hispanidad medieval con el apoyo práctico al imperio bárbaro norteamericano, y el culto a gauchos embalsamados con el paternalismo aristócrata frente al cabecita negra, para oponerse, nada menos, a Fidel Castro. Ocurre que Castro, a la cabeza de los hombres de la tierra, derrotó a puro coraje al ejercito armado y entrenado por los yanquis para proteger a la satrapía batistiana; y que cuando los gringos quisieron llevárselo por delante, los echó de Cuba y les quitó hasta el último dólar, más de mil millones que tenían invertidos en centrales azucareras, fábricas, empresas, bancas, etc. ¡Qué manera de apagar faroles! Sin embargo, parece que Fidel no es “nacionalista”, porque nunca se dedicó a predicar el exterminio de estudiantes semitas ni a delatar herejes incursos en el crimen del marxismo.

¿Usted no cree, entonces, que esos defensores de “Occidente” tengan influencia en su movimiento?
Solamente entre cierta capa burocrática, que, por otra parte, nunca sirvió para nada, ni en el gobierno ni fuera de él. Ahora hacen méritos para que los dejen participar en el festín político y administrativo del que están excluidos los revolucionarios consecuentes. No hacen más que confirmarle al pueblo lo que éste siempre supo sobre ellos. Habrá siempre alguna confusión, por los que embarullan las cosas y por otros que, debiendo hablar, han callado. Pero el pueblo sabe que desde que Fidel Castro empezó a quitarles a los ricos para darles a los pobres fue la bestia negra (o roja) del continente. Claro que los gansos que creen que el peronismo es parte del dispositivo de la “civilización y de la democracia occidental” quedan identificados frente a Cuba con los socios de Aciel y de la Bolsa de Comercio, con los socialistas conservadores y los conservadores de la infamia, con los exquisitos del Jockey Club, el Circulo de Armas, con Ascua, Sur y las demás agrupaciones de conciencias muertas, con las numerosas instituciones, frentes y agrupaciones gorilas que piden nuestra sangre, con Gainza Paz, el almirante Rojas, el Dr. Vicchi, el brioso Toranzo Montero. Todas esas fuerzas son virulentamente enemigas de la Revolución Cubana, a la que odian tanto como al “régimen depuesto”, esas cosas no ocurren por casualidad, y nuestra masa no vive en la luna. 
¿Hay algún personaje en la Argentina que logra, como Fidel Castro, que todas las cabezas del privilegio se unan para acusarlo de demagogo, comunista, totalitario, chusma, perjuro, punguista, motonetista, barba azul, asesino incendiario, anticristo, y otras lindezas semejantes, y contra el cual piden el cadalso, la bomba atómica o la muerte a manos de los “marines” yanquis. Creo recordar que sí. Y me resulta muy difícil entender cómo puede indignarnos la difamación contra la versión pampeana del monstruo y quedarnos mudos cuando la victima es la versión tropical.

Hubo quien no repudió la reciente invasión a Cuba alegando que al no abrir juicio cumplía con la “tercera posición”.
Con quien cumplió fue con su propia cobardía. A cambio de la riqueza que nos llevan los yanquis nos dejan su histeria anticomunista que contagia a ciertos “dirigentes”. En el país reina un clima de terrorismo ideológico: ya no basta con no ser comunista; hay que demostrarle a la reacción que se es anticomunista. Y se llega a emplear el mismo lenguaje de nuestros enemigos: en lugar de dar apoyo total, solidaridad sin retaceos a Cuba avasallada, se agregan condenas al “imperialismo soviético”, lo cual equivale a aceptar las premisas del imperialismo agresor, que califica de crimen la negación de sus ansias hegemónicas y el derecho a elegir las formas de gobierno y los amigos que a cada país americano le resultan más convenientes.
La tercera posición es, precisamente, todo lo contrario. Significa no tener compromisos con los bloques mundiales, estar en libertad de tomar las decisiones más convenientes a los intereses nacionales. Significa tener criterio propio para apreciar cada hecho y cada actitud; no tenemos obligación de encontrar que cada cosa del señor Kruschev es perfecta o malvada; ni de estar de antemano en pro o en contre del bloque capitalista; en otras palabras, en cada momento y circunstancia nuestro tercerismo consiste en opinar libremente, no sumarnos al coro de los que ven en Estados Unidos la potencia rectora. A pesar de que nuestro gobierno tuvo que maniobrar solo, en un mundo hostil, en lo fundamental jamás se apartó de su independencia; no suscribimos el Pacto de Caracas que establecía el peligro del “comunismo internacional” para así consumar el crimen contra Guatemala orquestado por Foster Dulles y otras bestias de la “guerra fría”; no firmamos los Acuerdos de Bretton Woods (Fondo Monetaria Internacional, Banco de Reconstrucción Y Fomento); no nos atamos por pactos militares bilaterales, etc. Nada de eso subsistió; las primeras medidas de la dictadura militar fueron adherirse a Bretton Woods, y hoy el FMI dirige nuestra política económica, y revocan por decreto el voto de Caracas; siguieron los pactos militares, los acuerdos sobre el Atlántico Sur, etc. Hoy somos un apéndice del imperialismo, lo que requirió modificar totalmente la política internacional fijada por el Peronismo. El tercerismo fue una forma de no ser absorbidos por el imperialismo yanki: en ningún caso puede ser excusa para plegarnos a su estrategia de guerra fría y para gritar junto con los derviches de la guerra contra los pueblos que han adoptado el socialismo.
Es lo que hacen los terceristas como India, Yugoslavia, Egipto, etc., que no han vacilado en apoyar fervorosamente a Cuba y que no ven al mundo como una división tajante donde los “buenos” son las potencias occidentales. Es una posición para encarar los problemas, no para eludirlos. En el caso de un país hermano sometido a persecuciones de toda índole por el Imperialismo, no ser terminantes, escatimar el apoyo, es renegar del tercerismo y apoyar al imperialismo. Así como hay farsantes que son antiimperialistas cuando las causas son lejanas, y cipayos en las cuestiones argentinas, igualmente hay farsantes que gritan contra el imperialismo aquí y se suman a sus consignas en el orden mundial; estos últimos son los más peligrosos. La posición consecuente de un antiimperialista es desprenderse de los falsos esquemas como “Occidente y Oriente”, “Mundo libre y mundo comunista” y demás zonceras. Hay que estar con los argelinos, que son musulmanes, con los kenyanos, que son maumau, con los chinos, que son budistas, y con los cubanos, que son barbudos. Y decirlo claramente y ayudarlos todo lo que se pueda y tener la valentía de despreciar las voces que se alzaran para acusarnos de comunistas, trotskistas, cripto marxistas, camaradas de ruta, idiotas útiles, filo comunistas, infanto comunistas, etcétera. 

¿Existe algún pronunciamiento de Perón con respecto a la Revolución Cubana?
¿Cómo cree usted que Perón podía desentenderse de un problema fundamental? Cuando dijo que Ia Revolución Cubana “tiene nuestro mismo signo”, enunció una fórmula exacta que indica la común raíz antiimperialista y de justicia social. Si Cuba ha elegido formas más radicales, ese es un derecho que ningún antiimperialista le puede negar; por otra parte, los procedimientos de 1945 tampoco sirven ahora para nosotros, y nuestro programa, según lo ha dicho repetidamente el propio Perón es de “revolución social”, que salvo para los que viven en el limbo sólo se puede cumplir socializando grandes porciones de la economía y buscando las formas de transformación profunda y total que correspondan a nuestra realidad nacional. 
En cuanto al apoyo de la Unión Soviética a Cuba, sólo quienes se plieguen al bando de la oligarquía pueden hablar de “entrega” y demás tonterías semejantes. Porque los cubanos no han delegado ningún atributo de su soberanía ni han entregado ningún resorte de su economía. ¿Que eso sirve a la URSS para hacerse propaganda? ¿Y a los cubanos que les importa? Los quisieron matar de hambre, dejarlos sin petróleo, dejarlos sin vender el azúcar, que es su única fuente de divisas, atemorizarlos, agredirlos, quemarles los cañaverales, etc.: el cipayaje estaba feliz porque serían castigados los “desplantes”, la insolencia frente al coloso. El mundo socialista les permitió salir de esa ruina a que estaban condenados, y he aquí que ciertos “antiimperialistas” resuelven que Cuba debió dejarse morir de hambre, o llamar a los embajadores norteamericanos para que la vuelvan a gobernar, para que no sufra la “democracia” y puedan seguir tranquilos Somoza, Ydígoras, Frondizi, Prado y demás paladines de la cruzada anticomunista. Todos regímenes democráticos que no podrán hacer lo que hace Fidel Castro: darle un fusil o una ametralladora a cada obrero, a cada campesino, a cada pobre.
En un documento del año pasado el general Perón indicó que el Movimiento debía apoyar a todos los movimientos de liberación regional, como Egipto, Argelia, Cuba, etc. Eso se ha respetado siempre, aunque ciertos sordos no han cumplido estas instrucciones ni las han transmitida a la masa. Y en una carta dice: “Yo sé bien lo que son las sanciones económicas. En 1948 nos las aplicaron intensamente impidiendo la provisión de todo material petrolífero y dejando sin efecto la compra comprometida para nuestra producción de lino que, en ese momento, representaba más del sesenta por ciento de la producción mundial. Como en el caso de Cuba, fue la Unión Soviética la que nos sacó del apuro comprando el lino y ofreciéndonos material petrolífero”. Tal vez deberíamos haber dejado que se pudriera el lino.

¿Y no cree que también influyó la Iglesia?
La creencia religiosa es una cuestión del fuero espiritual y como tal respetable. Pero cuando algunos sacerdotes opinan de política entonces no puede invocarse para ellos el privilegio de que se les respete como cuando desempeñan sus funciones espirituales: deben ser enjuiciados de acuerdo a sus actos y posiciones políticas. Si se les hiciese caso en materia política, América no se hubiese independizado de España; o, tomando otra etapa posterior, en México reinarían los descendientes del emperador Maximiliano, Cuba seria colonia española, etc. Si se les otorgase imperio en materia política, nosotros nos debíamos haber puesto en 1955 contra Perón, como ellos querían; entonces conspiraron con los enemigos del pueblo, como ahora lo hacen en Cuba.
Durante seis años nuestros compañeros han ido a la cárcel, han sufrido torturas, han sido echados del trabajo, han sido fusilados, sin que los altos dignatarios de la Iglesia hiciesen más que algunos inocuos llamamientos a la paz general, uniendo a verdugos y victimados como si las culpas fuesen comunes; cuando discriminaron, fue para atacar al “régimen depuesto” y para condenar la rebeldía de nuestra masa. No he leído la pastoral que condene a los asesinos del heroico general Valle, que era un católico sincero. No he leído la pastoral que condene a los asesinos de la “0peración Masacre”. No he sabido de ninguna epístola incandescente denunciando a los sicarios uniformados que aplicaban suplicios a la gente trabajadora. Pero basta que el señor Frondizi justifique la represión como defensa de “los altos valores del espíritu”, para que entonces sí se conmuevan esos duros corazones episcopales. En cambio están muy preocupados y tristes porque en Cuba hay un gobierno revolucionario. ¿Por qué no dijeron nada cuando murieron 20.000 luchando contra el gobierno que mantenían los yanquis, cuando Nixon abrazaba a Batista y lo colmaba de elogios? ¿Por qué no se preocupan de Angola, donde las fuerzas “occidentales” mantienen la esclavitud aplicando la tortura? ¿O de Argelia, que ha movido la indignación de muchos católicos franceses por el sadismo de las tropas coloniales, cuyas técnicas aprenden nuestros jefes militares? ¿Les parece que hay poco dolor en el mundo y en América, como para que se dediquen al único país donde el pueblo se siente libre?


¿Usted rechaza, por lo tanto, la tesis de que el peronismo es un freno contra el avance del comunismo?
Una cosa es que nosotros tengamos una visión de las cosas argentinas que difiere de la del Partido Comunista y tratemos de mantener la adhesión de las masas trabajadoras; otra muy diversa es unirnos al fanatismo regimentado que ve a los comunistas como criminales y a los países socialistas como enemigos del género humano. Esto es renunciar a la facultad de raciocinio y aceptar que el bando imperialista piense por nosotros. No necesito ser comunista para considerar que el principal responsable de la guerra fría es el imperialismo occidental, ni para comprender que el enemigo más grande que hoy tiene el genero humano es la brutal plutocracia norteamericana. 
En el orden nacional, la manera de mantener nuestro prestigio en la masa no es actuando como ayudantes de los pastores para que el rebaño no se ponga arisco, sino ofreciendo soluciones revolucionarias a los problemas reales. Los que están en la jugada de presentarnos como defensores del orden contra el comunismo desnaturalizan la esencia del peronismo. Y, además, cometen una estupidez. Salvo para los energúmenos que ven conspiraciones bolcheviques en cada lucha popular, el comunismo avanza porque hay razones económico-sociales que así lo determinan. Esas razonas no desaparecerán y se trata de ver quiénes darán las soluciones. Los que piensan en “conciliaciones” entre las clases o en paternalismos equilibristas están al margen del tiempo, como los que hablan de corregir los “abusos” del capitalismo. Pero los que quieran dar soluciones, los que como nosotros aspiran a mantener su vigencia como movimiento de masas, tienen que ir al fondo de los problemas. No es posible enunciar aquí todas las cosas que debemos hacer, pero para terminar con el drama argentino hay algunas que son ineludibles, como ejemplo: dejar sin efecto convenios petrolíferos, eléctricos. etc.; denunciar tratados militares y compromisos belicistas; expropiar las instalaciones petrolíferas y demás bienes de los monopolios; expropiar a la oligarquía latifundista y a los grandes empresarios industriales; expropiar los bancos, puertos, servicios públicos; socializar grandes ramas de producción, hacer una reforma agraria que respete las características de nuestro agro pero que elimine muchas de las formas empresarias de explotación; planificar la economía en escala nacional; nacionalizar la gran industria pesada; controlar los sectores de la economía que deban mantenerse bajo el régimen de la propiedad privada, etc., etc. Eso significa terminar con la democracia capitalista y sustituirla por nuevas estructuras que reflejen el predominio de las fuerzas de progreso, dirigidas por el proletariado. Es decir, que estaremos vulnerando el "derecho" de la libre empresa, de la propiedad y otros valores igualmente sacros: en otras palabras, seremos "comunistas". Los factores de poder y la oligarquía en su conjunto nos consideran, desde ya, comunistas, porque nuestro triunfo implica el advenimiento de las masas que exigirán soluciones y las impondrán. Como dijo Perón: “las masas avanzarán con sus dirigentes a la cabeza o con la cabeza de sus dirigentes”. Nosotros lo sabemos y la reacción también lo sabe, así que los que se hacen los “ranas” no engañan a nadie, y menos a la oligarquía, que tiene sensibilidad de sobra cuando se trata de que no lo toquen sus privilegios. Los que quieren desempeñar el papel de "defensores del orden" harán el deleite de los monseñores y de los espadones de moda, sirviendo de preservativos por poco tiempo. O impulsamos el avance de las masas -y entonces somos peligrosos y nos llamarán comunistas- o tratamos de frenarlas y entonces ayudamos a sembrar la confusión durante un tiempo y luego nos barrerán como a la demás resaca del orden caduco ocupando el partido comunista o quien sea, la dirección que hemos desertado. 

¿Qué piensa de la unidad de las fuerzas populares? 
La unidad es indispensable y será un peso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuales son los objetivos cercanos (como por ejemplo las elecciones) y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen como llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres. 

Bajada de Línea especial Jorge Julio Lòpez, programa completo del 17-9-2011





Se cumplen 5 años de la desaparición de Jorge Julio López y en el programa se lo recuerda con un informe especial...


1-





2-




3-




4-
Adelanto sobre ley de aborto próxima a debatirse en el Congreso y un capìtulo de Thelma y Nancy con el humor político y su estilo incomparable.


8/9/11

Ley de Tierra. Cómo es el mapa del territorio argentino en manos de extranjeros

Vamos por la ley de tierras.....



Casi 30 millones de hectáreas de los mejores territorios son controladas por magnates y empresas externas. Reservas de agua, glaciares, paraísos naturales, campos fértiles y minerales estratégicos permanecen en manos foráneas. Casos emblemáticos. La presencia extranjera, provincia por provincia.




El millonario Ted Turner en su estancia de Villa Traful.


A escasas semanas de anunciado el proyecto del Gobierno que apunta a regular la compra de tierras por parte de extranjeros, los alcances de las inversiones y el posicionamiento estratégico de empresarios y empresas del exterior a lo largo de la geografía argentina comienza, poco a poco, a salir a la luz.

Con el dominio de superficies productivas que, aseguran desde entidades como Federación Agraria Argentina (FAA) se acercan a las 30 millones de hectáreas, el capital foráneo dice presente en 23 provincias del país.

Campos fértiles, zonas selváticas y espacios de naturaleza casi virgen, áreas de glaciares, acuíferos, costas, y hasta buena parte del subsuelo local, son espacios que hoy se destacan por contar con algún tipo de injerencia o estar, directamente, bajo control extranjero.

iProfesional.com ha venido dando cuenta de este fenómeno, que incluye casos emblemáticos como el de la familia Benetton, que ostenta casi 1 millón de hectáreas en Santa Cruz, Río Negro, Chubut, y Neuquén.
También el de Douglas Tompkins, poseedor de unas 350.000 hectáreas en distintas jurisdicciones.

Pero estos son sólo algunos ejemplos de una larga lista que incluye, por ejemplo, al magnate estadounidense Ward Lay, vinculado con la firma Pepsico y con las famosas papas fritas "Lay's", que controla 80.000 hectáreas en Neuquén.

En este marco, el reciente anuncio de la presidenta Cristina Kirchner de enviar al Congreso un proyecto para limitar el avance foráneo, hizo que comiencen a aflorar casos paradigmáticos, a los que tuvo acceso este medio.
Por lo pronto, los primeros relevamientos efectuados por las distintas jurisdicciones dan cuenta de datos sorprendentes:

Entre Ríos actualmente posee unas 800.000 hectáreas en manos de inversores de Estados Unidos, Holanda, España y Hungría.
Mendoza, unas 500.000, cuyos titulares son franceses, chilenos, italianos, holandeses, españoles, ingleses, estadounidenses y hasta malayos. ¿Su interés? Básicamente la vitivinicultura.
En Chubut, los primeros reportes dan cuenta de una cifra similar (500.000 hectáreas).

Otro ejemplo emblemático del poder económico extranjero lo ofrece la incursión del británico Joe Lewis en Río Negro, que tiene bajo su órbita unas 18.000 hectáreas, el control de todos los accesos que conducen al lago Escondido y, además, el emplazamiento de una pista aérea similar a la del aeropuerto de Bariloche.

Trasladado a un mapa, el dominio de tierras argentinas por parte del capital foráneo presenta el siguiente detalle:







Radiografía, provincia por provincia
"Agua dulce, alimentos, minería, hidrocarburos y la riqueza turística del país explican este gran interés ", afirmó a iProfesional.com Pablo Orsolini, diputado nacional de la UCR por el Chaco y ex vicepresidente de Federación Agraria.

"En la Argentina, en este momento, se están ofreciendo a la venta otras 13 millones de hectáreas. Todas al mejor postor que, por lo general, es gente de afuera. Hay que evitar que este proceso se lleve a cabo", agregó.

Las palabras de Orsolini ganan contundencia si se las traslada al terreno geográfico.
En territorio bonaerense, el grupo italiano Paoletti acumula 13.000 hectáreas. La corporación también es conocida por haberse quedado con la concesión del Hotel Provincial, en Sierra de la Ventana.

"En La Pampa tenemos inversiones extranjeras. En particular, conozco varios casos de españoles", apuntó el gobernador Oscar Mario Jorge.

¿Qué sucede por el lado de Santa Fe? Si bien puede resultar llamativo, una de las provincias que alberga el grueso de las tierras más prósperas de la Argentina carece de un registro de compraventa de campos.

Como bien lo detallan medios santafesinos, "la Dirección de Catastro no cuenta con información sobre qué predios pertenecen a extranjeros. Tampoco el Registro de la Propiedad o el Ministerio de la Producción (provincial)".

Más allá de este vacío, desde Federación Agraria afirmaron a este medio que capitales italianos controlan vastas extensiones de terreno incluyendo, en su haber, unas 30.000 hectáreas operadas por el establecimiento Los Algodonales.

Por el lado de la provincia de Corrientes, en cambio, Tompkins aparece como el mayor propietario de tierras en los Esteros del Iberá, con alrededor de 140.000 hectáreas bajo su poder.
La zona es considerada clave para las próximas décadas no sólo por su biodiversidad, sino también por albergar una de las principales reservas de agua del planeta: el acuífero Guaraní.

En Misiones, la explotación de la madera impulsa el interés comercial de la chilena Alto Paraná, que ya tiene bajo su órbita algo así como el 6% del territorio total de la provincia.

Córdoba, Santiago del Estero, Chaco y Formosa
En cuanto a Córdoba, tampoco cuenta con información precisa y actualizada respecto a la incidencia de los extranjeros.

El caso más resonante en esa zona es, sin dudas, la adquisición de hasta 30.000 hectáreas en cercanías de Río Cuarto por parte de allegados al ex presidente estadounidense George W. Bush.

Al parecer, entre los socios de los Bush se cuentan los empresarios Ronald Krongold, el multimillonario George Soros y los cubanos Fanjul, dueños del imperio azucarero Santo Domingo.
La adquisición de estas tierras respondería al interés de la familia del ex mandatario por exportar agua mineral "Premium".

Córdoba ha sido la provincia elegida por la canadiense Bolland, que ha venido concretando avances en la zona norte, en búsqueda de reservas de "tierras raras", una combinación de minerales vital para el desarrollo de nuevas tecnologías.

En Santiago del Estero, es fuerte la presencia de capitales estadounidenses que dominan grandes superficies dedicadas a la producción agrícola y ganadera.

En Formosa y Chaco, empresas australianas tienen bajo su poder un total de 1,4 millones de hectáreas.

Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca
Hablar de dominio foráneo en Salta es sinónimo de AIG.
Sucede que la firma estadounidense controla el 7% de la superficie de la provincia.

Otra norteamericana, la canadiense Artha Risources, anunció hace poco tiempo que se había hecho del control de unas 55.000 hectáreas en la zona de Cachi.
También en esa zona, una firma australiana posee la titularidad de unas 70.000 hectáreas.

Por el lado de Tucumán, los grandes capitales estadounidenses vuelven a estampar su sello como titulares de las mejores tierras de la provincia.

Ya en Jujuy, se encuentran varias compañías canadienses que, instaladas en zonas de salares, controlan diversas áreas ricas en litio, un mineral sumamente preciado en el mundo, dado que es requerido para la fabricación de baterías para autos, celulares y equipos tecnológicos.

En Catamarca, GCN Combustibles apunta al dominio del oro y uranio. Para ello, controla desde hace varios años unas 700.000 hectáreas en Fiambalá.

La Rioja, San Juan, Mendoza y San Luis
En Mendoza, diversas fuentes periodísticas locales vienen dando cuenta de unas 500.000 hectáreas en manos de inversionistas del exterior.

De esa porción, la mitad pertenece a inversores malayos. La otra, principalmente, es propiedad de empresarios italianos, franceses, españoles e ingleses.

En cuanto a La Rioja, cobró relevancia un hecho del que diera cuenta iProfesional.com: la venta de unas 200.000 hectáreas protegidas, a tan sólo un millón de dólares y vía Internet.
"En esa provincia una firma se quedó con más de 400.000 hectáreas que incluían el pueblo de Jagüe en su interior", había denunciado Orsolini.

Con respecto a San Juan, la presencia foránea se hace visible de la mano de mineras como la canadiense Barrick Gold, que tiene a su cargo los proyectos de oro y plata Veladero y el controvertido Pascua Lama.

Suizos y británicos, a través de Xstrata Copper, explotan cobre y molibdeno a través del proyecto Pachón. La producción, ajustada a una amplia porción de territorio sanjuanino, está destinada a abastecer plantas de refinamiento en Japón, Corea y Taiwán.

En lo que hace a San Luis, la canadiense Wealth Minerals adquirió casi 6.000 hectáreas en cercanías de Rodeo de los Molles, para iniciar la búsqueda de "tierras raras".

Patagonia extranjera
Más allá de los ejemplos enunciados, la Patagonia lidera cualquier nómina respecto del control extranjero de tierras argentinas.

A los casos de Benetton (900.000 hectáreas), Ted Turner (55.000), Tompkins (parte de las 350.000) se suman las del dueño de Pepsico (80.000) que, a través de Alicurá, explota espacios de pesca y cotos de caza.

En Rio Negro hace muy pocos días se conocieron los detalles de la entrega de otras 7.000 hectáreas que el gobierno de Miguel Saiz había otorgado en 2009 a un grupo belga.

Según medios locales, el traspaso se hizo con una particularidad: la zona es de glaciares e incluye en sus márgenes parte del cerro Carreras, desde donde nacen varios de los ríos más importantes de la provincia.

En Chubut, tal como diera cuenta iProfesional.com, la Península de Valdés se ha transformado en el punto de desembarco de inversores ingleses.

"Aunque la avanzada en el lugar la están realizando principalmente inversionistas británicos, también hay incursión de estadounidenses. Es notorio cómo aparecieron en el último tiempo numerosas sociedades anónimas que controlan grandes extensiones de tierras", enfatizó a iProfesional.com Carlos Lorenzo, diputado de la UCR chubutense.
Pero más allá de los nombres, lo que alimenta aún más la preocupación son las 13 millones de hectáreas que hoy se ofrecen a la venta, la mayoría de ellas ubicada en la Patagonia.
Un territorio que, tal como aseguraron a este medio agentes inmobiliarios y legisladores provinciales, alberga un número casi indeterminado de terrenos fiscales.(IProfesional)

Fuente_