El 9 y 10 de Julio serán sin dudas fechas que a futuro recordaremos con tristeza, por quitarnos a dos madres casi juntas , dos luchadoras desde la época más oscura que nos tocara vivir, dos mujeres ejemplos ,quienes desde el pedido de justicia y el reclamo por sus hijos, sin violencia pero sin pausa, vivieron esperando ese reencuentro
"La
plaza de Mayo y cada plaza de jueves ..ya pertenece a las Madres", que con sus propias cenizas ,la cuidan ...
El recuerdo y homenaje
eterno, les corresponde,en Buenos Aires o donde se encuentren.....
Ellas
"se van" con la conciencia tranquila de la búsqueda cumplida ,
mientras otros siguen desafiando, provocando, escupiendo veneno, esos son los
momentos que me pregunto demasiadas cosas.
Me pregunto si puede medirse el dolor soportado por esta madre y cada una de ellas.
Me pregunto cuantas veces María Isabel, habrá llorado tapando su cara con sus manos cansadas de golpear puertas, pero sin entregarse.
Me pregunto, si cada arruga en ese rostro no es una deuda de gran parte de la sociedad con ellas.
Me pregunto, cuanto más pueden esperar, cuantas más doblaran sus pañuelos para siempre con las manos vacías.
Cuantas más no tendrán el final único que merecen el de estar cerca de sus hijos secuestrados, torturados, asesinados y desaparecidos.
Me pregunto cuantos más tendrán el
descaro de pedir que terminemos con el pasado y con los dictadores,
hablemos de paz idiotizante y perversa y miremos para adelante..
Todas las madres duelen, cada muerte nos duele pero esta imagen golpea nuevamente, es como traer el 76 de regreso, es ver el dolor, la angustia y la nada a la que creyeron someterlas ,pero que no pudieron lograr jamás ese objetivo miserable, ni los milicos ni sus civiles cómplices !!!
demasiadas preguntas y una sola certeza , nuestro deuda con ellas es inmensa y permanente.
María Isabel Figueroa de De
Marinis falleció el 10 de Julio a los 94 años. En 2010 dijo que antes de morir quería
justicia para su hija, secuestrada en junio de
1976. Un año después, festejó la sentencia en los Tribunales Federales.
A ocho meses de la finalización del histórico
juicio por delitos de lesa humanidad que se desarrolló en Mendoza, falleció
María Isabel Figueroa de De Marinis (94), madre de Lidia De Marinis,
secuestrada en junio de 1976.
El esclarecimiento de la muerte de su hija era
lo que la mantenía con vida. Así lo manifestó Dora De Marinis, hermana de
Lidia. ""Mi mamá tiene más de 90 años y quiere justicia por su hija
antes de dejar este mundo", confesó el 17 de noviembre de 2010.
"Todavía no lo puedo creer, no puedo creer que
vayan a cárcel común y con cadena perpetua. Finalmente se hizo justicia",
resumió Dora -una reconocida concertista de piano- el año pasado, en compañía
de su madre.
María Isabel, que diariamente asistió a los
Tribunales Federales, también era madre del jefe del suplemento deportivo de
Diario UNO, Gustavo De Marinis, y de Hugo De Marinis, profesor de literatura
que, entre otras obras, escribió "La historia empuja".
Desde los organismos de Derechos Humanos
manifestaron su tristeza por la muerte de María Isabel Figueroa de De Marinis,
cuya lucha quedará en la memoria de todos los que siguieron de cerca el
histórico juicio que finalizó el año pasado
Unas cuantas horas antes ,otra madre guardaba su pañuelo blanco....
La integrante de Madres de Plaza de Mayo ,
María del Carmen de Berrocal
falleció el 9 de Julio a la madrugada, fue una de las responsables de
escuchar y organizar las denuncias y testimonios de sus compañeras, que
luego formarían parte del libro -"Las manos de las Madres"-
El último día que la vimos bien fue cuando
presentamos el libro "Las manos de las Madres", un trabajo que ella
había hecho con mucho amor. A los poquitos días ya se enfermó y nunca
más volvió a estar con nosotras.
Internada mucho tiempo, en su casa, cuidada, amada,
nos dejó. Pero como siempre decimos, se cambió de casa y estará como
siempre con nosotras cada jueves. Callada, profunda, comprometida con su
trabajo, por suerte pudo ver plasmado ese libro.Hasta siempre María del Carmen, nuestra querida compañera.
(Madres de Plaza de Mayo)
Cien testimonios, un pedacito del archivo de las Madres de Plaza de Mayo -que
comenzó en aquellos lejanos días de la dictadura militar cuando salieron a la
calle a buscar a sus hijos- se tradujo en el libro "Las manos de las
Madres"-
"¿Por
qué se me ocurrió sacar a la calle los archivos? -se preguntó Hebe-. Me di
cuenta que no podíamos dejarlos guardados. Por día, por semana, por mes o por
año todos los que han venido a digitalizar el archivo de las Madres no saben
por dónde empezar, muchos tienen miedo que alguien lo queme. Y pensé que
podemos sacarlo a la luz de a poco".
"Pensaba que ahora podemos ver si sacamos los primeros 10 años de lucha
de las Madres, lo que nos hicieron y lo que hicimos nosotros. Ojalá podamos
hacerlo como este, para que todos ustedes se los lean a sus hijos y a sus
nietos", apuntó Hebe.
Y mencionó "las cartas que les hacían los militares, las respuestas
hipócritas, las que escribían ellas `inocentes´, en el zoológico o en alguna
plaza. Es fundamental la memoria fértil, la política también se hace con los
papeles".
"Esos papeles que muestran lo que escribíamos hace 34 años y lo que
escribimos ahora. Nuestro crecimiento político -consideró- y el papel y los
libros tienen mucho que ver".
el proceso de este libro que contó con "el trabajo minucioso y de
entrega de
María del Carmen Berrocal y María Gutman que día a día atendieron a
las madres que llegaban a nuestra Casa", escribe Hebe al comienzo del
texto.
"Estos testimonios -recordó la misma Berrocal- fueron tomados de puño y letra,
denuncias llenas de horror y tristeza que nos hacía ver la magnitud de lo que
estábamos viviendo. Hay testimonios con datos del desaparecido, denunciantes y
forma de desaparición o el secuestro de uno o varios integrantes de la familia,
pero también el registro de alguien que salió de su casa y nunca volvió".
Bayer, Gorini, Ballester -autores de los textos que recorren el libro junto
a Demetrio Iramain y Adriana Puiggrós- se refirieron también a lo que implica
un documento histórico como el presentado, prologado por Nilda Garré.
"Cuánto coraje hay que tener para hacer lo que hicieron las
Madres", sostuvo Bayer y habló de "la perversión de la desaparición
de personas, del robo de niños y el lanzamiento de prisioneros vivos al
mar".
"Hay que tener mucho valor -reiteró- para no haber ido a refugiarse en
sus casas y salir a reclamar por sus hijos y luego por las Madres
desaparecidas".
El cielo del amor....
Un homenaje ......A ellas ,a las que tenemos ,a las que ya descansan junto a los hijos,pero se quedan para siempre con nosotros ...