29/3/14

Un día como hoy nacía el poeta que blindó la rosa -Raúl González Tuñon -


Raúl González Tuñón
Hijo de una familia de inmigrantes españoles,nació en Buenos   Aires, en el porteño barrio de Once, el 29 de marzo de 1905.   Sus padres eran españoles de origen obrero; su abuelo, Manuel
Tuñón, era un minero socialista que lo llevó por primera vez a 
 una manifestación.

 Su poesía –de una "lírica violenta"– retrata como pocas a una ciudad, Buenos Aires, y a los habitantes de sus bajos fondos: ladrones, prostitutas, marginales. Y a sus puertos, sus esquinas, sus fábricas abandonadas, la lluvia sobre cascos de barcos oxidados. “Amigo de las gentes, de las mujeres amantes y del vino, una suerte de François Villon criollo, cantor de las tabernas, las grandes fiestas y duelos e insurrecciones populares”, según lo definió Pedro Orgambide.
 Con tan solo 17 años la revista Caras y Caretas le pagó por primera vez un poema, y muy pronto comenzó a escribir en Proa y en el periódico Martín Fierro, aunque su compromiso con la izquierda lo acercó luego al grupo Boedo.

 Como corresponsal viajó por la Argentina y cubrió la Patagonia rebelde de 1921, y años después la Guerra del Chaco.En 1923 participa en la redacción de Proa, la revista que dirige Ricardo Güiraldes, y colabora en el periódico Martín Fierro,viaja por el interior del país y en 1929 por primera vez a Europa.
Fue un ferviente militante antifacista y participó en varios acontecimientos políticos europeos, como la huelga de mineros de Asturias y la Guerra Civil Española.

En 1933 funda la revista Contra. Lo detienen y procesan por ¨incitación a la rebelión¨.

En 1934 viaja a España y se radica en Madrid,en este período, la poesía de Tuñón une a lo descriptivo la imagen insólita, la pirueta, un pase de prestidigitador. En El otro lado de la Estrella y Todos bailan, poemas de Juancito Caminador, ambos publicados en 1934, Raúl González Tuñón continúa esta segunda manera de su poesía: el verso amplio que llega fundirse con la prosa. De ese tiempo es la serie de Blues y su memorable poema "Lluvia", dedicado a Amparo Mom. Seguro de su oficio, canta ahora no sólo al amor y la vida vagabunda, sino a los hombres dispuestos a una actitud de solidaridad y al combate. Su registro de los años '30: el clima de preguerra europeo, el apogeo del jazz, los gangsters de EE.UU. ("Los Seis Hermanos Rápidos Dedos en el Gatillo") preparan ya el advenimiento de la poesía política de González Tuñón.
Una sublevación de mineros en España, en 1935, le mostraría una realidad todavía más violenta a la que había conocido como corresponsal del diario de Botana.
Conocerá a Dolores Ibarruri, la Pasionaria y trabará amistad con Neruda, (por esa época Cónsul en Madrid), con Federico García Lorca, Miguel Hernández y Rafael Alberti, entre otros compañeros de letras y de lucha.

De la sublevación obrera nació La Rosa Blindada (1936), un libro que reúne todos los elementos fundacionales de la épica de Tuñón, acciones heroicas de los mineros con sus mujeres e hijos; la historia de Aída Lafuente muerta en una cuenca minera de Asturias y poemas donde anticiparía el sangriento prólogo a la Segunda Guerra Mundial: el levantamiento de Franco


A  LIBERTARIA (1935)
A la memoria de Aída Lafuente, muerta en la cuenca minera de Asturias, Madrid


Estaba toda manchada de sangre,
 estaba toda matando a los guardias,
estaba toda manchada de barro,
estaba toda manchada de cielo,
Estaba toda manchada de España
.
  Ven, catalán jornalero, a su entierro,
ven, campesino andaluz, a su entierro,
ven a su entierro, yuntero extremeño,
ven a su entierro, pescador gallego,
ven, leñador vizcaíno, a su entierro,
ven, labrador castellano a su entierro,
no dejéis solo al minero asturiano.

 
Ven, porque estaba manchada de España,
ven, porque era la novia de Octubre,
ven, porque era la rosa de Octubre,
ven, porque era la novia de España.

No dejéis sola su tumba del campo
donde se mezclan el carbón y la sangre,
florezca siempre la flor de su sangre
sobre su cuerpo vestido de rojo,
no dejéis sola su tumba del aire.

Cuando desfilan los guardias de asalto,
cuando el obispo revista las tropas,
cuando el verdugo tortura al minero,
Ella, agitando su túnica roja,
quiere salir de la tumba del viento,
quiere salir y llamaros hermanos
y renovaros valor y esperanza
y recordaros la fecha de Octubre
cuando caían las frutas de acero
y estaba toda manchada de España
y estaba toda la novia de Octubre
y estaba toda la rosa de Octubre
y estaba toda la madre de España.



Raúl regresó a Buenos Aires poco antes del fatídico julio del 36’, con el fin de organizar la Sección Hispanoamericana de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, reinaba el autoritarismo, el poeta estaba en la mira del gobierno, y tras publicar -8 Documentos de Hoy-, donde reunía parte de su trabajo solidario con la República española, se enteró de la muerte de Federico García Lorca y decidió que su lugar estaba en España.Consiguió que La Nueva España , un periódico republicano editado en Buenos Aires, lo enviara como corresponsal de guerra.
Allí verá que la muerte está en las calles y los campos, compartirá el dolor y los bombardeos con León Felipe, Nicolás Guillén y Antonio Machado y dará cuenta de los terribles sucesos, más tarde, en dos libros Las puertas del fuego y La Muerte en Madrid.


                                                                     Muerte del Poeta
                                                                 A Federico García Lorca



                                                           

¡Qué muerte enamorada de su muerte!
¡Qué fusilado corazón tan vivo!
¡Qué luna de ceniza tan ardiente

en donde se desploma Federico!
Los menudos rumores de la muerte
alrededor del esqueleto niño
cuando suben y bajan las mareas

en donde se desploma Federico.

¡Qué amor al que cayó por el acero
de un alba de asesinos y de obispos
¡Qué olor a siempreviva apasionada

en donde se desploma Federico!
¡Qué aire de antigua voz de estatua rota
rodea su sepulcro amanecido
cuando suben y bajan los claveles

en donde se desploma Federico!
Todas las cosas que él amaba crecen
junto a su muerte desbordante río
que corre por la tierra de los hombres

en donde se desploma Federico.
Cigalas a las 7 de la tarde,
Jerez al alba de color subido
cuando suben y bajan las guitarras

en donde se desploma Federico.
Lloronas de pasión y velatorio,
rizos de niños mágicos dormidos,
poemas de Darío y de Neruda

en donde se desploma Federico.
Toreros muertos y solteras solas
y puentes y navajas como lirios
cuando suben y bajan las campanas

en donde se desploma Federico.
¡Qué muerte enamorada de su muerte!
Habitado en violeta y en jacinto,
Santo Sepulcro el que conquistaremos

en donde se desploma Federico.


 "Fue el primero que blindó la rosa", dijo Pablo Neruda. 

En 1939, acompañó a Neruda a Santiago de Chile,(en un viaje que inicialmente era de quince días y resultó de cinco años)
Allí fundó el diario El Siglo , escribiendo en él dos columnas diarias donde siguió, con su estilo mordaz e irreverente levantando sus contestatarias banderas.
En Chile enfermará su esposa y desde allí seguirá Raúl, paso a paso las noticias de la Segunda Guerra Mundial, la ocupación alemana en París, la invasión a la Unión Soviética, la destrucción de Guernica.
Allí pensará más que nunca en sus amigos por el mundo y a ellos les dedicará su libro Canciones del tercer frente (1941), donde se reunían cuatro libros: Himnos y canciones; A nosotros, la poesía ;Las calles y las islas y Los caprichos de Juancito caminador.

  LA LUNA CON GATILLO





Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.


Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.


Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.


Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.


Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.


Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.


No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.


Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.


Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.


No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.





 En 1943 publicó Himno de pólvora , con poemas y textos en prosa cuyo tema central eran los hechos de la guerra, y la bellísima Elegía en la muerte de Miguel Hernández.

Ese mismo año perdió a su compañera y a su hermano, Enrique. A partir de ese momento ellos estarán presentes siempre, buscándolos, rescatándolos a través de sus poemas.

Poco después conoció a Irma Falcón, la madre de su primer hija, Aurora Amparo.

Con la irrupción del peronismo, González Tuñón regresó a Buenos Aires y publicó su primer Canto Argentino, libro estructurado en cuatro partes, donde alternaba la historia pasada con la inmediata, una suerte de canto general de las luchas del pueblo argentino.

En el año 1952, Raúl vuelve a casarse, es Nélida Rodríguez Marqués, quien será su compañera hasta el fin de su vida y la madre de su segundo hijo, Adolfo Enrique.

Un grupo de jóvenes, cercanos a la estética de González Tuñón formaron un grupo literario llamado El pan duro, que funcionará entre el año 55’ y el 57’.
De allí surgirá el primer libro de Juan Gelman: Violín, y otras cuestiones , y José Luis Mangieri creará la editorial La Rosa Blindada donde Raúl publicará algunos de los libros de su última producción.
Desde 1963, el poeta de los caminos, realizará sus últimos viajes y se sucederán nuevos libros: Demanda contra el olvido (1963); Poemas para el atril de una pianola; El rumbo de las isla perdidas; y La veleta y la antena (1969), afianzando elementos dispersos de libros anteriores, mezclados con recuerdos, nostalgias, que aludían a la bohemia, la política y el amor.
Ellos, serán una especie de autobiografía poética, una síntesis de la obra de su vida, de la vida de su obra.
La noche del 13 de agosto de 1974, Raúl escribió su último poema, en homenaje a Victor Jara, el cantor asesinado por la dictadura de Pinochet.
Al día siguiente, a la hora de la siesta partió para encontrarse con él, con Federico, Antonio y Miguel, con Amparo y Enrique, con el abuelo imaginero y el abuelo socialista, para junto a todos ellos, esta vez caminar el cielo, pintándolo de poemas y de revoluciones.




Fuentes:

portal.educ.ar/debates/protagonistas/arte-tunon-como-blindar-una-rosa.php
poeticas.com
http:// proyectarios. blogspot.com



4 comentarios :

hebe dijo...

EXCELENTE, EXCELENTE VOLVER EN VERDAD NUNCA TE FUISTE NUNCA NOS FUIMOS!!!!!!! HLVS!!!!

Anónimo dijo...

Una vida esa, la de ese fulano, totalmente perdida ! Como la de todos los que se denominan 'revolucionarios', solo porque provocan el desorden, con rebelion ! Algunos (ignorantes!), todavia no entendieron que es REVOLUCION ?
Todos esos, ademas de perder la vida, colaboraron con la perdida de la vida de otros ! Otarios que siguen el desorden y caos !
Pero, la vida, es una sucesion de caos y orden !
Suciedad y limpieza !
Desorden y reordenar ! Y asi...!

cpm dijo...

Gracias Hebe !!! y que lindo es poder leerte nuevamente en este lugar , costo bastante pero aquí estamos de regreso en casa !!! abrazo gigante!!!!♥

cpm dijo...

ANONIMO :
Que feo y difícil se me hace hablar con la nada, (el anonimato es eso) ese fulano jamás nego nombre y apellido si bien no es obligatorio darlo, habla de quien es uno y como camina la vida, algunos dando la cara en los poemas y el hacer, otros a escondidas entre las sombras , que Viva la luz de la revolución y aquellos que complican la vida de los que juzgan comodamente sentados!!! final de la charla, buena vida y ojalá pronto te reencuentres con tu nombre !!!!