20/1/12

Mujer a los 11 años....¿quien recuerda a Tejerina?(opiniones de entendidos)

20-01-2012. General Campos,Entre Ríos

Quiero solamente pensar en voz alta,para que después si hablen los que saben.....

 Te apuraron?, cuantos fueron? quienes te apretaron? a lo mejor algún día se sepa realmente la verdad, entiendo tu miedo, ante estos miserables,mercenarios de la moral .
Entiendo que no puedas pensar,pero entiendo también que estás dando el SI, para que tu hija ,una nena de 11 años en lugar de jugar o ir a a la escuela, ahora ,"se arruine definitivamente la vida",con el retiro de la petición ,solo la condenas a futuro!!!
Por eso y ante esto ,ante tanta gente que se suma al que debe seguir adelante, sin detenerse un minuto a pensar en el mañana y en las consecuencias, Digo ....Que nadie pero nadie. se olvide de Tejerina, después no lloren,ni mucho menos se horroricen, después no hablen, después ni digan....
simplemente, "HÁGANSE CARGO", desde el  Ministro de Salud Hugo Cettour,hasta la justicia, 
háganse cargo de esto y sobre todo  tengan memoria.
Espero que todos los defensores de la vida, que tanto hablaron empezando por el Sec de Salud,ya estén confeccionando un listado  para anotarse y poner plata de sus bolsillos , así la ayudan para los tratamientos  que seguramente vendrán a futuro, espero ver los nombres de todas estas personas y el nº de cuenta ya que es tan fácil ser juez y hablar y jugarla de moralista desde una pc 
o desde un puesto  que se supone está para otras cosas.....
Esta nena les va a pasar factura algún día ,espero sepan estar a la altura de las circunstancias que ustedes  mismos crearon.Si tienen dioses ,empiecen a pedir perdón,si no los tienen rueguen poder dormir de ahora en más por las noches, aunque está descartado que podrán hacerlo,ya que la hijaputez no sabe de conciencias!!!!!
Yo ante esto no tengo las respuestas, solo tengo la bronca y  mucha indignación,soy mujer soy mamá y no puedo creer que quienes deciden esto ,digan que van por la vida,no lo voy a entender nunca, por eso insisto, en el tema "Tejerina ".Después vienen los lamentos o lo que es peor ,viene la lavada de manos.Es asqueroso el cinismo y la doble moral  es indigno y como sociedad somos de cuarta si no intentamos al menos cambiarlo. "Siempre es tarde", nunca prevenimos ,pero somos los primeros a la hora de juzgar o sentenciar y eso hicieron con esta NENA, la sentenciaron! (C.M)


 Opiniones de entendidos...... 

El cuerpo expropiado  (Por Enrique Stola *)

No es una historia talibán. Ocurre en Entre Ríos, Argentina, siglo XXI. Una niña de 11 años, violada y embarazada. Tempranamente ella aprende los códigos machistas: el cuerpo de las mujeres pertenece a los hombres. Su humilde mamá pide ayuda profesional. Rápidamente aparecen quienes son los guardianes de la moral, de las leyes y los representantes del Estado provincial y decretan que el cuerpo de la niña les pertenece. 

La niña pide “volver a ser como antes”, seguir siendo niña. Los guardianes dicen NO. El NO se ve reforzado por la presión de los aliados de la muerte, fanáticos que se llaman “pro-vida” y suspiran cada vez que una mujer pobre muere por un aborto clandestino: la muerte es la forma en que Dios hace pagar el pecado de abortar. Ningún médico/a, cuando diagnosticó el embarazo, informó a la mamá sobre los derechos que la niña tenía (tenía, porque sus derechos fueron confiscados por el Estado).
Nadie le dijo que la Organización Mundial de la Salud la tiene en cuenta y que ella, con sólo 11 años, no goza de buena salud por el disparo al psiquismo sufrido y que sufrirá aún más cuando le impongan ser madre, ya que no tiene autonomía para decidir. Mientras, el director del Hospital Masvernat de Concordia informó al juez que ella era un buen armario-contenedor y que podría parir sin riesgo. Si no, que no se preocupara: el ministro de Salud había pensado ya en una cesárea. ¡Todos hablan de la buena salud del armario-contenedor! Nadie le dice a esta niña que si fuera hija o nieta del juez, del ministro o de los médicos, en estos momentos estaría jugando y ya habría vuelto a ser la que era.

Si ella fuera de clase media o alta, no se violarían la Convención Internacional de los Derechos del Niño ni las leyes 26.061 y 26.485. El aborto no punible se habría realizado sin inconvenientes para su salud, y el estrés postraumático por la violación podría resolverlo con psicoterapia.
Ella sólo es una niña pobre que sufre un atentado a su salud psicofísica, un festín para la ignorancia, la hipocresía y la cobardía social.
* Médico psiquiatra. Psicodramatista.

 ...........................

“Paga con su cuerpo el costo de ser pobre”

Por Mariana Carbajal 

La madre de la niña entrerriana de 11 años sorpresivamente retiró ayer de la Justicia el pedido de aborto no punible y decidió que su hija continúe adelante con el embarazo producto de un abuso sexual. Así lo confirmaron al mediodía a este diario fuentes judiciales de Concordia, donde tramitaba la solicitud. Organizaciones que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se manifestaron a las 8 de la mañana frente a los tribunales de esa ciudad y denunciaron que la mujer, que tiene 27 años y es muy humilde, estaba siendo “intimidada, presionada y manipulada” para que diera marcha atrás en su reclamo por parte del juez de Familia, Raúl Tomaselli, que tenía el caso en sus manos, en lo que consideraron “un evidente abuso de poder del magistrado y también de los médicos que intervinieron con pericias médicas e informes sobre la supuesta viabilidad de la gestación”.

Desde la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, Recién Nacido y Niño (Asumen), que integran Unicef, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Federación Argentina Sociedades de Ginecología y Obstetricia, entre otras entidades, cuestionaron duramente “la falta de respuesta inmediata a la problemática de la niña embarazada” y advirtieron sobre las “graves consecuencias” que la continuación del embarazo podrá tener sobre “la salud y la calidad de vida” de la nena.

“Esta niña, por ser pobre, está pagando con su cuerpo y su salud, el costo de la injusticia social que se traduce en un comportamiento discriminatorio por parte de las instituciones que intervinieron en el caso, además de otros actores sociales que inciden en la problemática”, sostuvo en diálogo con Página/12 el médico obstetra e investigador Ariel Karolinski, representante de la Comisión Coordinadora de Asumen. La Alianza, conformada por importantes sociedades médicas nacionales e internacionales, fue creada en 2009 con el fin de promover, intensificar y armonizar las acciones tendientes a mejorar la salud de las madres, recién nacidos, niños y niñas. Es la primera vez que se pronuncia sobre un caso de aborto no punible. “En este caso, se están vulnerando una serie de derechos contemplados en la mayoría de los tratados internacionales, los cuales forman parte del cuerpo de la Constitución nacional. Algunos de ellos, contenidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, como es el caso de respetar el interés superior del niño (en este caso de la niña), asegurar el mejor cuidado de su salud, respetar el derecho al desarrollo pleno, y asegurar el derecho a erradicar toda forma de maltrato, abuso y violencia”, señaló en un comunicado, firmado por la Academia Nacional de Medicina (ANM), la Asociación Argentina de Perinatología (Asaper), la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (Sogiba), el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), la Federación Argentina de Enfermería (FAE), la Federación de Obstétricas de la República Argentina (FORA), la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (Amada), el Centro de Investigación en Salud Poblacional, el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires, la Fasgo, la OPS, Unicef y la SAP.

También la CTA emitió una extensa declaración, en la que alertó que “resulta a todas luces evidente que este cambio –en la posición de la madre– no ha sido producto de una decisión en libertad, sino de la información sesgada y falaz recibida, así como todas las presiones ejercidas para vulnerar sus derechos”. Antes de conocerse que la madre desistía en su reclamo, docentes de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) dieron a conocer un pronunciamiento sobre el caso, en el que pidieron que se garantizara el acceso al aborto no punible a la niña, dado que el pedido encuadraba en los supuestos de no punibilidad previstos en el Código Penal, al tratarse de un embarazo producido como consecuencia de un abuso sexual.
Uno de los defensores oficiales de Concordia que actuó en el caso negó a Página/12 que haya habido presiones sobre la familia. Ese mismo defensor, durante el diálogo con este diario, negó que la nena pudiera tener algún trauma por el abuso sexual. “Yo vi el testimonio que dio en la cámara Gesell. No se la ve angustiada ni llora”, dijo, minimizando la gravedad del hecho.
Según pudo saber este diario de otras fuentes con acceso al caso, a la madre le habrían dado en el juzgado información falsa sobre los riesgos asociados al aborto que la habrían atemorizado, como ya ocurrió en otros casos similares, unos de ellos el de otra niña de condición muy humilde violada en 2011 en la provincia de Misiones. También habría incidido la fuerte exposición mediática del caso, a partir de las polémicas declaraciones del ministro de Salud de Entre Ríos, Hugo Cettour, en las que afirmó que no estaba de acuerdo con el aborto, que no encuadraba en las excepciones previstas en el artículo 86 del Código Penal y que la niña estaba en condiciones de salud de continuar con la gestación, junto con la posición de los médicos del Hospital Masvernat, de Concordia, que también alegaron que el cuerpo de la nena podía soportar la gestación.

El miércoles, integrantes de organizaciones de mujeres de la provincia intentaron acercarse a la familia para expresarle su solidaridad en su batalla judicial, pero se encontraron con que la abogada de la madre, Susana Benítez, inesperadamente les impuso un cerco para impedirles contactarse con la mamá y la niña. “Esa actitud de la abogada nos llamó la atención. Incluso ni nos quiso recibir ella”, contó a este diario Betiana Spadillero, de Mujeres Tramando, de Paraná. Según trascendió, Benítez estaría vinculada con profesionales del Hospital de San Salvador, donde atendieron por primera vez a la niña y le detectaron el embarazo, y desde donde empujaron a su madre a judicializar el pedido de un aborto, aunque no requería autorización de un tribunal.

“Claro que hubo presiones. ¿Por qué citaron al padrastro? ¿Qué tiene que ver él? Esta nena de 11 está pidiendo que la dejen seguir viviendo su niñez”, señaló ayer María Victoria Sandoval, integrante de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Concordia, quien participó de la protesta que organizaciones sociales, sindicales y de mujeres realizaron por la mañana frente a los tribunales de Concordia. Llamativamente, el juez Tomaselli citó ayer a la mañana a la pareja de la madre, que no es el padre de la niña, para que opinara sobre el pedido del aborto. La familia atravesó unos meses atrás un durísimo trance: la muerte en un accidente de tránsito de un hermanito de la nena abusada, hijo de la madre y su padrastro. El abuelastro de la nena, entrevistado por el corresponsal en Entre Ríos de la señal de cable TN, dijo que “habían decidido” que la niña prosiga con el embarazo “para al menos, en el futuro, con otro integrante en la familia, puedan suplir esa ausencia que tienen en ese lugar”, en referencia al fallecimiento del niño. La familia vive en General Campos, una localidad de unos 3000 habitantes, a 45 kilómetros de Concordia, en una vivienda muy precaria.
“El Estado es responsable de esta violación a los derechos humanos. Una niña de 11 años violada será sometida a un embarazo que no buscó y no deseó, con todo el daño biológico, social y psicológico que implica por la impericia y negligencia de los funcionarios públicos que no supieron o no quisieron estar sujetos a la ley”, advirtieron desde el Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (Conders)-Entre Ríos, Carolina Comaleras y Silvia Primo.

El caso nunca debió judicializarse y debió resolverse en un hospital público, siguiendo las indicaciones del Protocolo de Atención a Personas Víctimas de Violencia Sexual y la Guía Técnica de Atención Integral de los Abortos no Punibles, elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación, donde está claro –en línea con la opinión que ayer publicó en este diario el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni– que cualquier mujer violada tiene derecho a pedir la interrupción de un embarazo producto de esa relación forzada, y que no es necesario un aval de un juez. La investigación penal está a cargo de una fiscalía del departamento judicial de Colón. Ayer se supo que el joven acusado del delito se negó a declarar. Hoy, en Concordia, se desa-rrollará una jornada informativa para evitar que se repitan casos similares frente a un pedido de aborto no punible. La ONG Lesbianas y Feministas contra la Descriminalización del Aborto, que gestiona una línea telefónica (011-156-6647070) donde informan sobre el aborto con medicamentos visitarán los tribunales, el Hospital Masvernat y en la plaza central harán una radio pública. En las actividades participarán también trabajadoras sociales, docentes y médicos de la Red contra el Aborto Inseguro.
Después de que la obligaron a judicializar el caso, la madre de la niña de 11 años que quedó embarazada como consecuencia de un abuso resolvió que la gestación continúe. La nena había expresado su intención de “volver a ser como antes”. Duras críticas de una organización para la defensa de la salud de madres y niños.
 ...........................

 La palabra de la niña 

(Por Adriana Puiggrós *)

Once años. ¡Once años! ¿Recordarán las personas que intervinieron en la vida de esta niña sus sentimientos, sus pensamientos de cuando tenían once años? ¿Jugaban a las muñecas, a las bolitas, tomaban la Primera Comunión? Fueran de la religión o creencia que fueran, ¿no les enseñaban acaso que un niño/a no es lo mismo que un adulto/a? Muchos sintieron la palmada del adulto/a, o el “callate la boca”, en ocasiones injusto, sólo ejercicio de la fuerza sobre la/el niña/o indefensa/o. Seguramente vieron –aunque quizás no quisieron saber– que en su entorno había adultos/as que acosaban niñas/os, tal vez los acosaron a ellos también, tal vez los azotaban siguiendo la colonial costumbre. Pero avanzó el siglo XX y fue llamado el “siglo de los niños” porque la humanidad reconoció que los niños (y también las niñas) tienen cuerpo, pensamiento, palabra, incluso derecho a la palabra y lo plasmó en la legislación internacional.
No obstante, cierta infancia sigue siendo la condición más sometida, desconocida como sujeto, manipulada, acallada. Especialmente si se trata de mujeres. En esa situación se encuentra la pequeña de once años que dijo “quiero ser como era antes”. En esas palabras expresó que su cuerpo y sus sentimientos son de niña y pidió que se cumpliera con su derecho a un aborto que no es punible. Supo decir su voluntad contra quienes, además del violador (de quien debe ocuparse la Justicia), se apropiaron de su cuerpo, de su niñez, de su vida futura.

Esta no es solamente la discusión sobre la despenalización del aborto (práctica que numerosos sectores religiosos, sociales y políticos consideramos necesario legalizar). Se trata (además) de los más elementales derechos de la infancia, de las mujeres e incluso de la familia, el derecho a no ser acosados por fuera de la letra de la ley, ni sometidos a la imposición de valores por parte de quienes tienen más poder social, cultural o institucional. Porque, es dable preguntarse ¿se buscará que progrese el embarazo de una niña de once años para luego hacer desaparecer la identidad de otro niño, sugiriendo ahora que entregue al bebé en adopción para luego cambiarle el nombre y el apellido? Preocupa, porque ese sería el próximo paso lógico a darse por parte de quienes detentan todavía la conservadora concepción del antiguo Patronato de Menores, esa institución de la beneficencia que fue afortunadamente suprimida por la Ley 26.061, de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.

* Presidenta del Partido Frente Grande (FG) en el Frente para la Victoria (FpV).

Fuente de los artículos..
http://www.pagina12.com.ar/


Urgente, necesitamos el tratamiento  y la  aprobación de una ley seria sobre la legalización del aborto!!!



1 comentario :

Verónica dijo...

Claudia te pido permiso para mandar por mail tu blog a todos mis contactos y además compartirlo en facebook. Este caso es uno de los tantos que me indignan sobremanera y quisiera imponerme de forma autoritaria para que se haga justicia. Quisiera acallar aquellas voces hipócritas que se llenan la boca con la frase "el derecho a la vida" pero se olvidan de las vidas que se arruinan, o peor que quedan en el camino, gracias a unos pocos con todo el poder de decidir sobre todos nosotros. Aquellos que en cuanto les pasa algo así, desembolsan enseguida la guita para resolver el problema. Gozan de todos los privilegios del poder y que los pobres se caguen, total somos todos descartables.
Saludos Claudia. Es muy bueno saber que hay gente como vos que no se calla la boca.