Los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados a la máxima pena, con prisión efectiva, por ser responsables del crimen del obispo riojano
La causa había sido recaratulada "Menéndez, Luciano Benjamín y otros
s/Homicidio Agravado P/ el concurso de dos o más personas y Asociación Ilícita
Querellante Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y
otros-Angelelli"
Los imputados eran el ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano
Benjamín Menéndez y el comodoro Luis Estrella, mientras que los otros tres
acusados que estaban en la causa, Jorge Albano Harguindeguy, Jorge Rafael
Videla y Juan Carlos Romero fallecieron.
El fallo desechó la teoría del "accidente" y sostuvo que se trató de
"una acción premeditada" y "ejecutada en el marco del terrorismo de
Estado". La sentencia también dejó la puerta abierta para investigar la
participación de los Cruzados de la Fe en la persecución a AngelelliEn un fallo unánime, el Tribunal Oral Federal Penal 26 condenó a Menéndez y Estrella como autores mediatos de homicidio del obispo riojano y homicidio en grado de tentativa por el exsacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli aquel 4 de agosto de 1976, en la camioneta que fue embestida en plena ruta para atentar contra la vida de ambos. Además, Estrella también fue condenado por asociación ilícita en calidad de organizador, al considerar que tuvo como objetivo encubrir el asesinato.

Los represores deberán cumplir la condena con cárcel efectivo en Córdoba y el tribunal ordenó la realización de una examen médico para comprobar que ambos exmilitares están en condiciones de cumplir su condena en esas condiciones.
Además, en otro punto relevante del fallo, los jueces consideraron el pedido de las querellas y pusieron a disposición la documentación producida sobre la actuación de los Cruzados de la Fe, un grupo de laicos terratenientes conservadores, que encabezaron la persecución y el hostigamiento sobre la diócesis de Enrique Angelelli antes y durante la última dictadura cívico-militar. Si bien el tribunal no ordenó abrir una investigación al respecto, dejó la puerta abierta para que el proceso se ponga en marcha.
Horas antes de la sentencia, por videoconferencia y desde Córdoba, Menéndez dijo que es "inocente", mientras que Estrella desafió: "No vengo a defenderme, sino a desenmascarar mentiras".
Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando conducía su camioneta de regreso desde Chamical, adonde había asistido a una misa de homenaje a dos curas y un catequista asesinados, y a la altura de Punta de los Llanos, sobre la ruta 38, el vehículo volcó. El sacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli en el viaje, quedó inconsciente por el golpe, y luego relató que el vehículo fue cruzado por otros dos automóviles hasta que lograron hacerlo volcar.
El obispo sobrevivió al vuelco y su cuerpo quedó tendido en el pavimento, donde un rato después murió. Algunas versiones dan cuenta de que habría sido rematado a golpes en la cabeza en esa agonía.
Una primera investigación, realizada en la última dictadura, dijo que se había tratado de un accidente, pero la causa fue reabierta en 1984 en la Justicia provincial, sobre la base de los testimonios que aseguraban que se había tratado de un crimen.
"San Enrique de los Llanos"
“Fue cuando se callaron las Iglesias” (La memoria-León Gieco)
Mensaje Curas OPP por asesinato
de Angelelli
Después de años de silencio la justicia sentenció finalmente por
unanimidad que el Obispo Enrique Angelelli fue asesinado. El general Luciano
Benjamín Menéndez fue condenado a prisión perpetua, y la misma sentencia fue
dictada al comodoro Luis F. Estrella, sentencia a cumplirse en cárcel común, en
ambos casos.
Angelelli fue obispo de una Iglesia profética que molestaba por su
cercanía a los pobres, por la búsqueda de justicia y liberación. Y su muerte
cobarde fue simulada, aparentando un accidente automovilístico en el que nunca
creímos. Accidente en el que solamente creyeron los cómplices de la dictadura
cívico-militar, entre los que lamentablemente hemos de contar obispos que
entonces se llamaban "hermanos suyos" y hasta un nuncio.
Celebramos la justicia que sigue su curso a pesar del intervalo de las
infames e inconstitucionales leyes de “obediencia debida” y “punto final”,
porque sabemos que hacer memoria y conocer la verdad son los únicos modos que
tenemos para que la muerte no vuelva a adueñarse de nuestra Patria.
Queremos resaltar y nos alegramos por la actitud del Papa Francisco, al
responder solícito al Obispo Marcelo Colombo que pidió conocer la verdad
guardada durante años en el Vaticano. Abrir los archivos sirvió para probar que
Angelelli estaba amenazado de muerte -algo que ya era sabido en Roma-; fue un gesto de honestidad que necesitaríamos
ver más seguido.
Y celebramos también la memoria de aquel a quien siempre hemos
reconocido como mártir nuestro, “San Enrique de los Llanos”, sabiendo que en él
Jesús nos muestra cuál es la Iglesia con la que ha soñado y a la que nos
convoca en el presente; a la vez que esperamos – quizás ingenuamente – que el
episcopado Argentino lo reconozca como mártir y a la vez exprese públicamente
su arrepentimiento por haber callado frente a su asesinato que clamaba
justicia.
Secretariado Nacional del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
4 de Julio de 2014
Fuentes de esta entrada :
Página 12
Telam
Eduardo de la Serna (http://blogeduopp.blogspot.com.ar/)
1 comentario :
JUSTICIA!!!!!!
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