Entre Serpico y el Martín Fierro de Hernández…Día de la Tradición

Llega Halloween... y nos inundan las calabazas, arañas, caretas, monstruos, (que me encantan como juguetes y me parecen por demás simpáticos), de hecho tengo una casita con fantasmas que cuando se corta la luz lleva una vela y se ilumina y la adoro, como adoro desde mi inmadurez todo lo que sean peluches, muñecos, sticker y dibujos a los que no les pregunto su origen o sus costumbres…..

Llega San Valentín...... y arrancan los corazoncitos por todos lados, brillitos, flores, y tarjetas especiales que nos recuerdan en ese día, que nos aman..

Ni hablar cuando con joda total se celebra San Patricio, (contra el que nada tengo ya que hasta el nombre compartimos) me gusta, y es además la excusa para juntarse tomarse unas cuantas cervezas, divertirse y entre amigos en pareja o solo, pasarla lo mejor posible…

Hasta aquí todo perfecto, salvo porque en la llegada esta fecha me pregunto, porque no hacemos lo mismo con nuestro día de la tradición.
Porque nos cuesta tanto demostrar lo nuestro, nuestras raíces y nuestra cultura que no es ni por asomo para nada parecida a las celebraciones antes mencionadas, pero es nuestra y nos guste o no ,tiene que ver con nosotros y nuestro origen…

Quizás no es culpa nuestra, quizás nunca nadie se preocupo en inculcarnos eso.
O lo que es peor fue algo hecho de manera planeada justamente para sacarnos junto con las tradiciones, nuestra identidad de ser…

Quizás porque eran años distintos donde ver la bandera en cadena nacional significaba otra cosa, y donde fue interrumpida demasiadas veces, durante demasiados años por marchitas y comunicado nº…
Que nada hicieron para revaluar nuestras costumbres, si hasta el compre argentino era mala palabra y se debía ir casi de manera obligatoria a Miami a comprar dos, al precio de uno….

No recuerdo otra cosa que no fuera un lavado acto en la escuela, para cumplir con el programa y vamos a seguir con la composición tema….Al menos antes, ya que desde hace unos años la cosa por suerte viene cambiando, pero no de fondo, ni en la manera en que debería.

Siento que a mucha gente todavía le da como vergüenza….y es eso lo que me apena, más que molestarme…
No porque me considere superior o distinta, pero si porque corrí con otra suerte.

Desde muy chica en mi casa me toco disfrutar de la mezcla más loca en cuestión de gustos y costumbres, lo tenía a mi viejo escuchando al Polaco Goyeneche, o temas variados de una colección de jazz, y entre semana a mi mamá que turnaba en el combinado pilas de discos que iban de las zarzuelas a Daniel Toro, Los Trovadores….la negra Sosa o Cesar Isella.


Yo con Los Beatles, Creedeance, o Sui Generis, mezclados con María Elena Walsh , mientras me peleaba con mis primas porque ellas defendían a Raphael y mi hermana y yo a Sandro….

Tuve la suerte de aprender a leer a los 6 años, y aunque hoy me ría, en casa trataba de hacerlo mientras me metía en la cama de mis viejos, nada menos que intentando leerles “La Nación”, y de corrido”, me acuerdo que no me alcanzaban las manos para agarrarlo de lo grande que era…..

Mezclaba mis lecturas y fui creciendo entre Paturuzú y Paturuzito, donde adoraba a la Chacha y su cocina, que me hacían hasta imaginar el olorcito a las empanadas , o me compadecía de la pobre Patora mientras deseaba tener un hermano como Upa…. Al que veía “hermoso y tierno”, y al rato agarraba la revista de Selecciones del Reader ´s Diges, que en casa se compraba cada mes…

Fui durante mucho tiempo el hazme reír del colectivo cuando pasábamos por algún puente y le preguntaba a mi mamá con inconfundible voz de pito, Mami, ¿este es el puente Pexoa? (Tema folcklórico que los Trovadores me cantaban casi como un saludo diario en casa)…

Después ya más grande la revista Humor era indispensable para la flia, como lo era mi colección de “historias del oeste” y adoraba hasta el enamoramiento a Jesse James, o Billy the kid….

Cuando los fines de semana veníamos a la casa donde vivo ahora ( que era de mi abuela), yo sabía que me esperaban una pila de pastelitos con muchas granas de colores, que eran lo más rico del mundo, porque hasta la masa la preparaba ella ,una vasca  divina que fue portera de escuela hasta los 60 años en la Boca.
Llegando tarde a veces porque al tomar el colectivo, notaba que su gata la seguía y se bajaba para traerla de vuelta…

Amasaba genial,(cosa que yo no hago, ni ahí), Esas cosas y otras tantas me fueron marcando “la tradición de ser” y de sentir placer y disfrutar de lo más simple como si fuera la obra más imponente…

Los 1 de Mayo en casa mi viejo , antes de decir buen día ya preparaba la parrilla para el infaltable asado, era toda una ceremonia, y el 25 ni hablar , me asustaba tanto mandado, locro no comía pero si empanadas….y ni hablar de los churros y el chocolate….

Fui al Luna Park a ver Holiday on Ice, pero también fui a ver la final de los Titanes, entre La Momia y el bueno de Martín (karadagian)
A lo mejor por todas esas cosas, me molesta que no se celebre o al menos se recuerde, porque tuve la suerte de poder ir desde Elvis hasta Larralde.

Porque en mi pieza, mi viejo (dibujante) me pinto en la pared un hermoso mural que mezclaba a Pulgarcito y sus botas de las 7 leguas, con los enanos de Blanca Nieves, junto a Cachavacha y Oaky dibujos que supe con los años, no fueron borrados cuando otra gente habitó esa casa.

O porque de chica me compraron un hermosa guitarra criolla y un bombo, antes que el órgano electrónico, y nunca fuimos pudientes, pero mi viejo se las arreglaba para poder juntar y darnos gustos a mi hermana y a mí…

Todo esto lo cuento para que se entienda que no discrimino nada por foráneo, pero siempre tuve cerca algo que me identificaba con lo mío, lo nuestro, porque así me criaron y así entendí que fue la mejor forma de llegar a ser diversa….

Puedo y de hecho lo hago, colgar un video de Zitarrosa o los fronterizos y arriba poner uno de ACDC, Roberto Carlos, sin temor a que me salpique “la grasa”, la diversidad me atrapa y trato además de disfrutar de todo lo que me provoca placer tenga la bandera que tenga, no soy ni seré nunca nacionalista con z, ni obtusa para entender al menos ciertas cosas, pero la pregunta no puedo dejar de hacerla…
No necesitamos vestirnos de paisanas, y gauchos, tampoco lo pretendo, pero al menos un poco más de apego hacia lo nuestro, no nos vendría mal…

¿Por qué? los comercios no preparan reuniones y promocionan en esta fecha, reuniones de amigos para comer cualquier comida tradicional. ¿Por qué?, si el paseo del bicentenario nos junto de a miles en los stand de las provincias, no aprovechamos eso que sabemos que convoca y que hasta cierto punto conmueve y moviliza y dedicamos este día a difundirlo y hasta si se quiere a explotarlo….
Si no lo ven desde un punto de vista del sentir, al menos véanlo desde el punto de vista de explotar, total no nos vamos a hacer demasiadas ilusiones sobre el cambio….y a ustedes les podría reportar buenas ganancias…

Si en esa gloriosa semana, nos colgamos en cada saco, camisa o cartera un pin con los colores de la bandera, si el celeste y blanco inundo las ventanas y los autos casi como en una final de campeonato mundial de fútbol.
Si fuimos durante 7 días los mejores exponentes de -“La Argentinad al Palo”,no podemos hacerlo de manera más continua , no podemos sentirlo más a menudo o al menos en las fechas especiales…

Nada me une a los gringos, soy casi la representación humana del personaje de la Yoli de Lanús, en Made in Argentina… “los tengo Acá” y es una cuestión de piel… pero les reconozco algo, ellos sienten sus cosas, celebran sus fechas, respetan sus tradiciones y no falta la bandera en ninguna casa.
¿Por qué? En muchas de las nuestras, sí

Tengo una bandera chiquita en mi ventana que no tiene ni color de tanto recibir los rayos del sol y una grande que pusimos atada al tanque de agua para que se vea desde todos lados, fue en la semana del Bicentenario, pensando en sacarla después del 9 de Julio, pero decidimos que no, y ahí se quedo y es hermoso verla moverse con el viento .

No soy fanática del fanatismo…

Pero hoy...10 de Noviembre es el "DÍA DE LA TRADICIÓN"...y como siempre  "NO" vi casi nada al respecto, en la gente, en la tele, y en la radio.

Y como me gusta escribir, lo cual no significa que lo haga bien, pero lo tomo como una forma de pensar en voz alta... me pregunto pero más que nada me digo .Que lástima que sea así…

Esta bueno que viva lo de afuera "siempre que también viva lo de adentro….

Que vivan las hamburguesas y los McDonald’s, pero también las empanadas y los bodegones,
Viva la cerveza o el whisky, como viva el vino y el mate.
Vivan las Adidas Cupie , pero que vivan de igual manera las Alpargatas,
Viva la música extranjera, y que viva nuestra música y nuestra pilcha, sin que nos genere vergüenza.
Vivan las fiestas paganas, si viven también las nuestras….
Viva el made in, si vive el hecho en Argentina.

Tuve en casa una edición hermosa que comprada en cuotas, a un vendedor domiciliario, del libro “Martín Fierro” de José Hernández, con tapas de madera y el nombre labrado, un ejemplar precioso al que considero indispensable en cualquier biblioteca, quizás no nos dé el nivel que si daría ,tener la colección completa de Lacan, pero les aseguro que deja enseñanzas únicas…

Este escrito es justamente para recordarlo y rendirle homenaje a ese gaucho sufrido y castigado, al que conozco tanto como a Serpico…

Claudia Meiss / 10-11-2010-