Todo es altamente recomendables, y lo que sigue quizás llega desde un estado de ánimo (que por este tiempo vivimos muchos). Para alguien que supo de luchas permanentes contra injusticias repetidas y cegueras voluntarias, seguramente se le haría fácil de entender el por qué vamos con:
"Nuestras derrotas no demuestran nada" - "Canción del comerciante" y "El peor analfabeto", para recordarlo en un nuevo aniversario de su nacimiento. (Augsburgo, 10 de febrero de 1898)
Nuestras derrotas no demuestran nada
Cuando los que luchan contra la injusticia
muestran sus caras ensangrentadas,
la incomodidad de los que están a salvo es grande.
¿Por qué se quejan ustedes?, les preguntan.
¿No han combatido la injusticia?
Ahora ella los derrotó.
No protesten.
El que lucha debe saber perder
El que busca pelea se expone al peligro.
El que enseña la violencia no debe culpar a la violencia.
Ay, amigos.
Ustedes que están asegurados,
¿por qué tanta hostilidad?
¿Acaso somos vuestros enemigos los que somos enemigos de la injusticia?
Cuando los que luchan contra la injusticia están vencidos.
no por eso tiene razón la injusticia.
Nuestras derrotas lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchan contra la infamia.
Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.
muestran sus caras ensangrentadas,
la incomodidad de los que están a salvo es grande.
¿Por qué se quejan ustedes?, les preguntan.
¿No han combatido la injusticia?
Ahora ella los derrotó.
No protesten.
El que lucha debe saber perder
El que busca pelea se expone al peligro.
El que enseña la violencia no debe culpar a la violencia.
Ay, amigos.
Ustedes que están asegurados,
¿por qué tanta hostilidad?
¿Acaso somos vuestros enemigos los que somos enemigos de la injusticia?
Cuando los que luchan contra la injusticia están vencidos.
no por eso tiene razón la injusticia.
Nuestras derrotas lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchan contra la infamia.
Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.
Canción del comerciante
Río abajo hay arroz,
río arriba la gente necesita el arroz.
Si lo guardamos en los silos,
más caro les saldrá luego el arroz.
Los que arrastran las barcas recibirán aún menos.
Y tanto más barato será para mí.
Pero ¿qué es el arroz realmente?
¡Yo qué sé lo que es el arroz!
Yo no sé lo que es el arroz.
No sé más que su precio.
Se acerca el invierno, la gente necesita ropa.
y no darle salida.
Cuando el frío llegue, encarecerán los vestidos.
Las hilanderías pagan jornales excesivos.
En fin, que hay demasiado algodón.
¡Yo qué sé lo que es el algodón!
¡Yo qué sé quién lo sabrá!
Yo no sé lo que es el algodón.
No sé más que su precio.
El hombre necesita abundante comida
y ello hace que el hombre salga más caro.
Para hacer alimentos se necesitan hombres.
Los cocineros abaratan la comida,
pero la ponen cara los mismos que la comen.
En fin, son demasiado escasos los hombres.
Pero ¿qué es realmente un hombre?
¡Yo qué sé lo que es un hombre!
¡Yo qué sé quién lo sabrá!
Yo no sé lo que es un hombre.
No sé más que su precio.
El peor analfabeto.
El peor analfabeto, es el analfabeto político.
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Eugen Berthold Friedrich Brecht
Augsburgo, 10 de febrero de 1898
Berlín, 14 de agosto de 1956
Dramaturgo y poeta alemán, uno de los más influyentes del siglo XX, creador del llamado teatro épico.
Trató también de fomentar el activismo político con las letras de sus lieder, a los que Kurt Weill
puso la música. Comenzó en Múnich sus estudios de Literatura y
Filosofía en 1917, a los que añadiría posteriormente los de Medicina. Durante la I Primera Guerra Mundial comenzó a escribir y publicar sus obras.
Desde 1920 frecuentó el mundo artístico de Múnich y trabajó como dramaturgo y director de escena.
Sus
primeras obras muestran la influencia del expresionismo, el principal
movimiento dramático de la época. En 1928, escribió un drama musical, La ópera de los dos centavos (conocida en algunos países como tres peniques) basado en "The Beggar's
Opera" (1728) del dramaturgo inglés John Gay, era una cáustica sátira
del capitalismo y se convirtió en el éxito teatral más importante de
Brecht. Se estrenó en 1928 en Berlín.
En 1924, había empezado Brecht a estudiar el marxismo, y desde 1928 hasta la llegada de Hitler al poder, escribió y estrenó varios dramas didácticos musicales.
La ópera Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny (1927-1929), también con música de Weill, volvía a criticar severamente el capitalismo.
En 1924, había empezado Brecht a estudiar el marxismo, y desde 1928 hasta la llegada de Hitler al poder, escribió y estrenó varios dramas didácticos musicales.
La ópera Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny (1927-1929), también con música de Weill, volvía a criticar severamente el capitalismo.
La preocupación por la justicia fue un tema fundamental en su obra. Durante este periodo inicial de su carrera, Brecht dirigía a los actores y empezó a desarrollar una teoría de técnica dramática conocida como teatro épico.
Fue durante sus años de exilio cuando produjo algunas de sus mejores obras, como La vida de Galileo Galilei (1938-1939), Madre Coraje y sus hijos (1941), que consolidaron su reputación como importante dramaturgo, y El círculo de tiza caucasiano (1944-1945).
Brecht se consideraba a sí mismo un hombre de teatro que se había liberado de las tendencias del teatro expresionista para experimentar con nuevas formas.
Quería mostrar que ese cambio no sólo era posible sino que era necesario.
Fue durante sus años de exilio cuando produjo algunas de sus mejores obras, como La vida de Galileo Galilei (1938-1939), Madre Coraje y sus hijos (1941), que consolidaron su reputación como importante dramaturgo, y El círculo de tiza caucasiano (1944-1945).
Brecht se consideraba a sí mismo un hombre de teatro que se había liberado de las tendencias del teatro expresionista para experimentar con nuevas formas.
Quería mostrar que ese cambio no sólo era posible sino que era necesario.
Su
versátil empleo de la lengua y de las formas poéticas -lenguaje clásico
mezclado con el habla del hombre de la calle, versos libres e
irregulares- lo dirigió a sacudir la conciencia del público y a llevarlo
de una pasividad acrítica a la reflexión y, esperanzadamente, a la
acción.
2 comentarios :
Excelente, Claudia. Muy inspirador. Confieso que sólo conocía el tercero,los otros dos no.
Y siempre es buen momento para leer a Bertold...
Gracias :-)
Hola Iris, muchas gracias !!!! y coincidimos(siempre es un buen momento para leer a Brech ) ,tiene cosas realmente valiosas y de una vigencia absoluta , abrazo grandote ;)
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