28/12/12

Eduardo Aliverti...Audio de los editoriales de Diciembre (2012)

Marca de Radio.
Eduardo Aliverti  audios de  editoriales - Diciembre

Los pájaros-(01-12-2012)

Hace una semana, esta columna decía que, frente a la inminencia del 7D, había
que disponerse a perder la capacidad de asombro. Una referencia obvia a con qué
estarían prestos a tirar los grandes afectados por la batalla cultural -finalmente política,
como todo- que ese día de diciembre porta uno de sus íconos.
El 7D, es muy probable, generará alguna sorpresa. No el 7, en rigor, sino el lunes
10. Aun así, los efectos de que en esa jornada comience el proceso a través del cual los
grupos comunicacionales deberán desprenderse de todo lo que les sobra comenzarían a
verse, con viento a favor, bastante después. Hoy estará en este programa Martín
Sabattella, largo rato, y dejará claros ciertos aspectos técnicos al respecto. Pero el valor
simbólico y legal de esa fecha no tiene retorno. Y es de tal forma como lo entienden no
sólo el principal emporio “perjudicado” sino, casi a la par, las corporaciones que
expresan los mismos intereses de discurso único. A todos ellos refería aquello de estar
prontos a perder la capacidad de asombro aunque, seamos francos, más bien se trató
de una frase con alto grado de legítimo efectismo porque -sabemos de sobra- el
volumen de extrañeza nunca debe perderse. Confesión: en buena medida, esta
columna se equivocó. Pese a eso del legítimo efectismo, cuando políticamente uno no
cree que pueda quedarse estupefacto, dos sucesos de la semana provocan auténtico
estupor.
El primero fue la pretensión clarinetística de penalizar a colegas, además de
funcionarios, por presunta instigación a la violencia contra El Grupo. Perseguir
periodistas, en una palabra. A partir de ahí, dividamos. Ni siquiera un colifa
completamente rematado podría imaginar que algún juez, y en última instancia la Corte
o tribunales internacionales a los que el país suscribe, habilitaría mandar presos a
trabajadores de prensa. Al margen de eso, nadie se explica, en ningún ámbito, cómo
Clarín incurrió en semejante error y horror, hasta el punto de que varios de los
periodistas del propio Grupo tuvieran que salir al cruce. ¿Justo cuando venían de la
potencia del/su cacerolazo se disparan a los pies? Un alto funcionario del Gobierno, en
estricto off, contempló lo siguiente pero previniendo que era sólo un ejercicio
especulativo, sin anclaje de data alguna: “Lo único que se me ocurre es que, para
después del 7D, tenían armado un bardo de agresión contra instalaciones físicas de
Clarín. O algo por el estilo. Y que, entonces, podrían decir ‘nosotros avisamos’. Pero les
pasó que se ‘sobregiraron’ con los periodistas. Se fueron al carajo con eso y les salió
mal, pero igual no se entiende. O están locos o están desesperados”.





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Una curiosa dictadura  - (08-12-2012)

Invirtamos la cronología y empecemos por un final que sólo es parte del principio.
Una fuente oficial confesó, a comienzos de semana, que su vaticinio era pesimista
porque “la Cámara viene siendo trabajada por Clarín hace ya rato”. Coincidente con ese
presagio, notas e indicios registrados en los medios de El Grupo, y sus socios menores,
sugerían optimismo. Aun así, otras fuentes del Gobierno indicaban que la tropa de
Magnetto ya no tendría tiempo para obstruir al 7D propiamente dicho. Con el resultado
puesto, se reveló cierta dosis de ingenuidad. Y de escasa o ineficiente acción de
(legítima) inteligencia sobre la familia judicial involucrada. Sin embargo, aunque esa
observación pueda ser acertada, es injusto pedir o atribuir al Gobierno propiedades de
abarcamiento divino. Los jueces son lo que los son y como mucho, de haber existido
una mejor faena de detección precoz, se habría evitado vender la piel del oso antes de
cazarlo. Hubo exceso de triunfalismo. El periodista firmante se permitió advertir,
innumerables veces, acerca de la expectativa desmesurada que generó el oficialismo en
torno del 7D. Pero eso no altera la base del asunto, que sigue y continuará pasando por
si la jefatura del poder la ejerce lo que el pueblo eligió y ratificó en las urnas o las
corporaciones empresariales. Para el caso, una en particular más sus lacayos y
compinches en la cultura de control social. De ese aspecto en adelante, puede opinarse
que el Gobierno es un excremento con el único límite de no aceptarse actitudes real o
virtualmente golpistas. De ahí para atrás, cada quien asume preferir como comandantes
a monopolios u oligopolios. Menem lo hizo. Pero que no se revista a esa predilección
con sentido republicano. En aquellos tiempos del riojano, a los hoy escandalizados por
el “vamos por todo” del kirchnerismo no se les movía un pelo frente a la favorable
mayoría automática de la Corte Suprema; ni ante la corrupción escatológica que los
medios exhibían como travesuras infantiles; ni cuando lograron la privatización del gas
merced al diputrucho; ni al echar mano del per saltum para cargarse Aerolíneas. Si lo K
fuera susceptible de ser considerado autoritarismo, solamente se solicita que los
guerreros contrarios no se arropen con el disfraz de demócratas. O en otras palabras,
que asuman su condición de autoritarismo de dirección inversa.






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Qué quieren conservar? / 15-12-2012

no rige contradicción alguna.
El fallo que absolvió a todos los acusados por el secuestro y desaparición de
Marita Verón despertó una repugnancia espontánea, unánime, extendida a varios
puntos del país como pocas o en ninguna oportunidad se vio. Como si poco fuera, la
increíble (o todo lo contrario) sentencia de los jueces tucumanos quedó empalmada con
la de Cámara que, en tiempo súbitamente relámpago y a contrapelo de lo indicado por
la Corte, había concedido a El Grupo la extensión de uno de sus ardides. La indignación
social, total o parcial, forjada por los dos fallos, tuvo el alimento de sus repercusiones
políticas e institucionales. La Presidenta habló de la Justicia como un poder estatal que
responde a sus intereses de clase. El titular de la Corte la retrucó, pero en simultáneo
se vio obligado a desmentir que tenga aspiraciones presidenciales. Antes de eso, unas
fracciones de ese universo judicial, sea corpo o no, se manifestaron contra supuestas
presiones del Poder Ejecutivo en términos de dureza y pretensiones inéditas. De
inmediato, otros segmentos del mismo cosmos tribunalicio les salieron al cruce con
retórica de dureza parecida. Llegó el fallo del caso Verón y casi todos se pusieron de
acuerdo en presentar un estremecimiento vomitivo, que en cierto aspecto parecía darle
razón global a los señalamientos de Cristina. Y en eso estábamos cuando ayer, minutos
antes de las 18, sale el dictamen de primera instancia que establece la plena
constitucionalidad de la ley de Medios. Los medios de El Grupo tardaron alrededor de
una hora en dar a conocer la noticia con rango de “último momento”; y demoraron más
todavía en exponer a sus voceros para afirmar que falta un largo trecho hasta que esto
pueda considerarse sentencia definitiva. Entre una cosa y otra, mechados y favorecidos
por la masacre en la escuela yanqui, anduvieron presentando cronistas que perseguían
tormentas en auto; y a una china que escribe a dos manos, en dos idiomas a la vez.
Fue una foto impactante en torno de que El Grupo no esperaba ni de cerca que el juez
Alfonso fallara en estos días. Sí en su contra, pero no ya. Y si lo esperaban, no son
precisamente un canto a la capacidad de reacción. Alguna gente del Gobierno y
muchísima actividad en las redes sociales reaparecieron para decirle chau a Clarín. Es
comprensible, después de tanto apriete y victorias corporativas coyunturales. Sin
embargo, hacia el fondo de la cuestión (la de visión política abarcativa), vale advertir
que no se trata de andar cambiando de opinión sobre el sistema integral de la Justicia,según sea que un fallo gusta o no gusta. Dictamen de Cámara a favor de cautelar de
Clarín, más fallo Verón, pensemos para acá. Veredicto Alfonso en contra de Clarín,
cambiemos para allá. Eso es una simplificación sí contradictoria, emocional, arrebatada,
que extravía lo que es el nodo principal: la Justicia acaba de sumarse, explícitamente, a
la lista de poderes que también entran en revulsión. En crítica abierta. Se cae otra vaca
sagrada, o al menos se le acaba la impunidad absoluta.






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Gracias /22-12-2012

Con el resultado puesto, tienta pensar que lo sucedido era harto probable. Y que
se escaparon varias tortugas del área de inteligencia por su impericia para preverlo. Sin
embargo, eso no cambiaría que en la base de los episodios hay la mano ostentosa,
obvia, de quienes necesitan climas de violencia para sustituir el apoyo popular que
sigue escapándoseles sin remedio.
Si se empieza por las consecuencias, va de suyo que hay bolsones no resueltos de
pobreza estructural que encendida la mecha habrán de irradiarla. Las zonas de los
saqueos coinciden con ello, aunque fue visible que, en tanto “saqueo” como sinónimo
de desesperación, no estamos hablando de eso. Sí de atracos cuya característica
primera es lo meramente delincuencial, organizado a todas luces. Hasta la prensa
opositora debió resignarse a admitir que el móvil no es el hambre. Al momento de
escribirse estas líneas, sólo circulan algunos nombres propios de lo que el sentido
común identifica como responsables: punteros, dirigentes sindicales, jefes territoriales
con bandas siempre prestas y algunos grupejos que corren por izquierda..



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